Izquierda Unida afronta este sábado un consejo político con dos asuntos clave en su agenda: aprobar el proyecto de viabilidad de la formación y concretar el recorte que afectará a la plantilla, además de designar el equipo que negociará con el PSOE un acuerdo para investir al candidato a la presidencia, Pedro Sánchez.
Prioritario para IU en el terreno político son las negociaciones que abordarán la semana que viene con el PSOE para tratar de llegar a un acuerdo que permita a Sánchez contar con el apoyo de los dos diputados de la formación (Alberto Garzón y Sol Sánchez).
Tanto el coordinador federal, Cayo Lara, como Garzón aseguraron esta semana que estaban dispuestos a darle su voto si da el giro de "progreso" al que se ha comprometido y tiene en cuenta su propuesta social y económica, basada en 16 medidas.
Otro de los temas que deberán dejar zanjados es el alcance del plan de ajuste que IU se ve obligada a poner en marcha después de sus últimos fracasos electorales, que supondrá, en principio, el despido de parte de sus trabajadores.
No obstante, Izquierda Unida tiene de plazo hasta las dos de la tarde para poder tener grupo parlamentario si los tres diputados de la formación adscritos a las confluencias de Podemos deciden sumar sus escaños a los dos que ya tiene en el Grupo Mixto: Alberto Garzón y Sol Sánchez.
De tener grupo propio, IU podría salvar su situación financiera y no tener que hacer un recorte de la plantilla, como está previsto acordar este sábado, ya que recibiría los dos millones de euros en concepto de devolución del buzoneo electoral más la asignación que le correspondería.
"Necesitamos tener grupo parlamentario como agua de mayo", ha recalcado el coordinador federal, Cayo Lara, tras explicar la situación en su intervención en el Consejo Político e instar a los tres diputados adscritos a las confluencias de En Marea y En Comú Podem.