Crisis migratoria
Ceuta pone un número de teléfono a disposición las familias marroquíes que buscan a sus hijos menores
Ceuta facilita un número de teléfono para las familias de Marruecos que están buscando a sus hijos: el 956512413.
Publicidad
Las autoridades de Ceuta tienen acogidos a cerca de 1.000 menores solos, entre ellos los 850 menores que entraron esta semana desde Marruecos en un histórico episodio de migración. En muchos casos, llegaron a suelo español sin que sus propias familias lo supieran y por ello, la ciudad autónoma ha puesto este número de teléfono (956512413) a disposición de todas esas familias que les están buscando.
La atención de estos menores centra hoy la actividad de la Policía Nacional, con pruebas de coronavirus y en algunos casos para determinar si tienen menos de 18 años. Además de estos 850 menores, hay un número indeterminado en las inmediaciones del puerto de Ceuta que esperan su oportunidad para introducirse en algún barco para llegar a las Península.
Los menores que han llegado a Ceuta en estos días están repartidos entre el albergue provisional de Piniers, donde hay doscientos, y en una nave del polígono industrial del Tarajal, que acoge a 650.
Procedimientos para la atención de menores
La Policía ha establecido dos procedimientos para la atención de los menores. El primero de ellos consiste en la reagrupación familiar, que está destinado a los progenitores que reclaman a sus hijos, para lo que la Ciudad Autónoma de Ceuta ha facilitado este jueves un teléfono (956512413).
El segundo procedimiento está destinado a los menores que no son reclamados por nadie y que, por tanto, están en situación de desamparo. Su cuidado corresponde, por tanto, a la ciudad de Ceuta.
Para determinar la edad en los casos en que haya dudas de que se trate de menores se les hace una prueba de los huesos de la muñeca y una radiografía bucal.
En la nave industrial del Tarajal siguen llegando este jueves menores, algunos voluntariamente tras varios días durmiendo en la calle y comiendo de la caridad y otros esposados por agentes de la Policía Local.
Publicidad