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ESTE SÁBADO CELEBRAN SU CONSEJO CIUDADANO

Las cinco frases que reflejan el choque de posturas entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón

Los desencuentros entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no son nuevos. En las últimas semanas hemos asistido a un debate abierto entre dos modelos contrapuestos: el del líder, y su apuesta por la línea dura, y el que defiende el número tres, que cree que la moderación les permitiría sumar más votos. La próxima Asamblea Ciudadana será la que decida entre uno y otro.

'Pablistas' y 'Errejonistas' así se conocen los dos bandos que hay dentro de la formación morada. Aunque ambos presumen de tener "un debate abierto", lo cierto es que las diferencias entre uno y otro son cada vez más palpables. Los puntos de inflexión pasan por tres capítulos en la vida de la joven formación política.

Estrategia a seguir: Podemos ha dicho tras la última cita con las urnas que toca definir el camino por el que avanzar. Esta es sin duda la cuestión en la que más discrepancias se han evidenciado entre Iglesias y Errejón. Mientras el número uno de la formación morada asegura que "el día que dejemos de dar miedo, ese día seremos uno más", su compañero de filas, Íñigo Errejón defiende que "ser capaces de seducir y de convencer" es más efectivo.

Polémica en Madrid: Quizás haya sido el detonante público de todo. Pablo Iglesias fulminó a la mano derecha de su Secretario político y éste no se calla. Errejón manifestó que no compartía "todas las decisiones de su Secretario General". Por su parte, el número uno de Podemos reconoció que "un desencuentro político severo duele. Y nos dolió".

Alianza con Izquierda Unida: Podemos e Izquierda Unida concurrieron juntos a las elecciones del 26-J. Una alianza más defendida por los 'pablistas' que por los 'errejonistas'. "Ciertamente, en este caso parece no haber funcionado" dijo Errejón tras los comicios cuando su formación no logró el sorpasso y la alianza sólo se tradujo en una suma de escaños y en la pérdida de un millón de votos. Iglesias, sin embargo, defendió que "si no lo hubiéramos hecho, el resultado ahora sería peor."

Con todos estos frentes abiertos, el reloj de Podemos avanza hacia la que puede ser otra de sus batallas internas. La de la próxima Asamblea Ciudadana.

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