5 claves de la Ley 'Zerolo'

El Congreso ha dado luz verde este jueves la Ley de Igualdad de Trato y de no Discriminación. La que subraya que “nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad, situación socioecónomica o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. También tipifica el 'antigitanismo' como un delito de odio, que puede ser castigado con penas de uno a cuatro años de cárcel. Te explicamos los puntos más importantes de la primera ley en nuestro país contra todo tipo de discriminación.

1. ¿Por qué el sobrenombre de Ley 'Zerolo'?

Pedro Zerolo fue diputado del PSOE y concejal del Ayuntamiento de Madrid de origen venezolano. Fue muy popular por su activismo LGTBI y por su lucha contra el racismo y la homofobia, que él mismo sufrió. Zerolo falleció en el año 2015 víctima de un cáncer de páncreas y su partido ha querido rendirle tributo bautizando la nueva ley, en la que llevan trabajando desde 2009, con el apellido del político fallecido. “No hay mejor homenaje que dar a la sociedad esta ley por la que Pedro tanto luchó”, expresó en su día Adriana Lastra, miembro destacado del PSOE.

2. Garantizar más que reconocer nuevos derechos

Entre los principales objetivos de la ley está consolidar legislativamente la igualdad y ser un mínimo común denominador normativo que contenga las definiciones y garantías básicas del derecho antidiscriminatorio. La norma alcanza a todos los ámbitos de la vida política, económica, cultural y socia. Sobre los motivos de discriminación, se incluyen los recogidos en el artículo 14 de la Constitución Española y los seis motivos de discriminación recogidos en la normativa comunitaria, incorporando dos nuevos motivos de discriminación: los de identidad sexual y enfermedad. Así, los motivos de discriminación que se recogen en esta ley son: nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, enfermedad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. El texto también mejora las definiciones de discriminación directa, indirecta y medidas de acción positiva.

3. Antigitanismo

La Ley Zerolo tipifica el antigitanismo como un delito de odio en el Código Penal. Hay previstas penas de prisión de prisión de uno a cuatro años para “quienes promuevan o inciten al odio o a la discriminación por motivos 'antigitanos' y a quienes distribuyan o posean material que fomente ese odio”. La pena será de seis meses a dos años de cárcel si se lesiona la dignidad de la persona con acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito o que enaltezcan o justifiquen delitos cometidos contra los gitanos. La ley también incluye entre los delitos de odio la aporofobia, la fobia a las personas pobres, que ya era considerado una circunstancia agravante y se castigaba como elemento discriminatorio.

4. Acceso a la vivienda

Una discriminación muy repetida en los últimos años se da en el mercado inmobiliario. Negociaciones de compra o alquiler de una vivienda que se truncan cuando el vendedor o el propietario conocen la raza, origen o incluso la orientación sexual del interesado. La nueva ley recoge prohíbe expresamente “rehusar una oferta de compra o arrendamiento, o rehusar el inicio de las negociaciones o de cualquier otra manera impedir o denegar la compra o arrendamiento de una vivienda por razón de alguna de las causas de discriminación previstas en la presente ley, cuando se hubiere realizado una oferta pública de venta o arrendamiento”.

5. Choque PSOE y Podemos

Esta nueva ley ha sido un punto más del largo historial de desencuentros entre los partidos del Gobierno. En febrero del año pasado el PSOE presentó la ley en el Congreso, una medida que según el Ministerio de Igualdad de Irene Montero y Podemos incumplía “el acuerdo de gobierno de forma unilateral rompiendo siete meses de negociaciones".

La tramitación de la Ley de Igualdad de Trato y de no Discriminación se solapaba entonces con dos de los principales del Ministerio de Igualdad, la ley LGTBI y la ley trans.

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