Varias universidades catalanas han flexibilizado las convocatorias de exámenes a una evaluación única o final frente a la evaluación continua tras la petición de alumnos en huelga contra la sentencia del 'procés', pero los beneficios que conlleva el aprendizaje con la segunda opción son mucho mayores.
Lo han asegurado diversos profesores universitarios, que han recordado que desde la entrada en vigor del Plan de Bolonia o espacio Europeo de Educación Superior (año 2000) se acabó hacer un único examen memorístico. "Hacer un examen único es justamente volver a antes del Pan Bolonia, donde todo te lo jugabas a una carta", afirma el profesor titular de Psicología de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Antonio Bueno, que explica que en la actualidad "existen diversas fórmulas de pruebas de exámenes para evaluar distintas facetas de lo estudiado".
Bueno, que también es maestro y pedagogo, considera que permitir una vez empezado el curso un cambio en las formas de examinarse puede suponer desde "un agravio comparativo con otros estudiantes" o "un agravio hacia el alumno que hace un único examen final respecto a que la sociedad y la empresa no crean que hayan aprendido lo que tenían que haber aprendido".
"¿Con un único examen evalúas todo lo que tenías que haber aprendido?, ¿vuelves a un sistema memorístico de vomitado de datos?", se ha preguntado este experto, que ha defendido la relación de un universitario con el profesor y el resto de alumnos al acudir físicamente a clase.
La CRUE apoya a los rectores catalanes
La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), ha manifestado su apoyo a los rectores de las universidades catalanas "en su labor de defender las normas fundamentales de convivencia que deben regir en todo momento en un Estado democrático".
Además, la CRUE recuerda que los rectores de las universidades públicas de Cataluña cuyos claustros han aprobado manifiestos pidiendo la libertad de los líderes independentistas condenados por el 'procés' se limitaron a cumplir su "obligación" de someter a votación los textos propuestos por miembros de estos claustros.
En concreto, los manifiestos de apoyo a los presos independentistas se han aprobado en los claustros de la Universitat de Lleida (UdL), la Autónoma de Barcelona (UAB), la Politécnica de Cataluña (UPC), la de Barcelona (UB), la Pompeu Fabra (UPF), la Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y la Universitat de Girona (UdG).
En un comunicado, la CRUE "no valora las declaraciones ni manifiestos aprobados por los claustros de las universidades, que son órganos colegiados electos de representación, pero desea recordar que esos textos surgen a iniciativa de grupos concretos de claustrales, que los rectores, en cumplimiento de sus estatutos, tienen la obligación de someter a votación en el claustro", precisa la asociación presidida por el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos.
La CRUE, que integran 76 universidades públicas y privadas de toda España, reafirma en el comunicado "su condena a cualquier acto de violencia que altere la vida universitaria" y subraya "el principio constitucional de la autonomía universitaria como garante de la convivencia en la pluralidad" de las comunidades universitarias.