El secretario general del grupo de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez, ha calificado de "incomprensible" la renuncia del PP a celebrar reuniones conjuntas con los equipos de su partido y del PSOE, aunque ha subrayado que "llamará y seguirá llamando" a los populares para unirlos al pacto.
"No parece de recibo que el PP, que lo que quiere es un gran acuerdo con Ciudadanos y con el PSOE, no se quiera sentar; no sé cómo piensa llegar a un acuerdo sin sentarnos todos juntos: es totalmente incomprensible", ha explicado Gutiérrez, quien, además, ha constatado que su líder, Albert Rivera, aún no ha recibido llamada alguna del presidente en funciones, Mariano Rajoy.
En una comparecencia ante la prensa en el Congreso, el diputado de Ciudadanos ha recalcado que no es oportuno que "en estos momentos" haya reunión de Rajoy y de Rivera, sino que los contactos han de desarrollarse entre los equipos negociadores. Porque, entre otras razones, hay un acuerdo ya constituido, así como un grupo de trabajo de los firmantes, y "poner el contador a cero no tiene sentido".
El PP rechazó dialogar conjuntamente con socialistas e interlocutores de Ciudadanos, en respuesta a una carta enviada antes por las formaciones de Pedro Sánchez y de Albert Rivera para iniciar conversaciones sobre la base del acuerdo con el que el líder socialista se presentó a la investidura hace una semana.
Pese a la negativa, Ciudadanos "llamará y seguirá llamando", y "no dejará de insistir" a los populares y a otras fuerzas políticas, para que se sumen. Gutiérrez ha explicado en este sentido: "Nosotros vamos a insistir en el diálogo, y no sólo con los partidos, sino también con agentes sociales y representantes de la sociedad civil", pues se trata de que "los ciudadanos entiendan que encima de la mesa hay un proyecto que refleja lo que los ciudadanos quieren", en mención al pacto de socialistas y Ciudadanos.
El secretario general del grupo parlamentario, tras recalcar que "el reloj" -de dos meses para que haya investidura- ya está en marcha, ha diferenciado las posiciones del PP y de Podemos, cuya renuncia a sentarse con PSOE y Ciudadanos ya se esperaba al haber puntos programáticos irreconciliables, según sus palabras.