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NO VEN VIABLE UN GOBIERNO CON PODEMOS

Ciudadanos dice que España no puede estar secuestrada por las luchas internas en el PSOE

Ciudadanos considera inviable un hipotético gobierno del cambio. La formación de Albert Rivera se desmarca de una opción que supusiera sumar a partidos que defienden la independencia de determinadas comunidades.

Ciudadanos considera urgente buscar una solución y proponen negociar un acuerdo con PP y PSOE. Insisten en que la única opción posible pasa por el diálogo entre Pedro Sánchez y Rajoy.

El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha pedido al líder socialista que "reconsidere" su posición y hable con Mariano Rajoy porque España "no puede estar pendiente ni secuestrada" por las luchas internas en el PSOE ni depender de su cargo en el partido.

Ciudadanos no ve viable apoyar un acuerdo de PSOE con Podemos y las "fuerzas del cambio", como pretende Sánchez, porque, entre otras cosas, se ha demostrado que tampoco el secretario general socialista es capaz de llegar a un pacto con esa "amalgama" de partidos, a la que ve incapaz de articular un programa "mínimamente coherente". "Nos da la impresión de que está utilizando esa opción como una cortina de humo para evadir su responsabilidad y defender su cargo en el PSOE", ha recalcado Villegas.

En cualquier caso, ha señalado, que si el PSOE les llama para intentar conformar una alternativa a Rajoy, les atenderán pero ha dicho que son "realistas" porque entre los dos suman 117 escaños frente a los 170 que tienen con el PP. Para sacar adelante esa posibilidad necesitarían al "conglomerado" de Podemos más los independentistas y sería "una mala opción -ha advertido- dejar la gobernabilidad del país en sus manos.

Cree Villegas que la única alternativa posible en este momento es la del PP, que "no es la mejor, pero es la menos mala", subrayando que si bien el pacto de investidura decayó el viernes con el fracaso de Rajoy, la formación naranja se siente "comprometida" con las 150 reformas. Reformas que harían valer en el caso de que el PP presentara un candidato distinto, aunque no serán ellos los que pongan una línea roja sobre Rajoy, como si­ hicieron antes de firmar el pacto, al entender que es el Partido Popular el que debe decidir la "estrategia" para conseguir los 176 escaños que requiere para formar gobierno o las abstenciones necesarias.

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