Fomento instala maceteros en la estación de Sants en Barcelona

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) colocó el pasado viernes diversos bolardos en la explanada frente a la estación de Sants en Barcelona, para evitar que se pudiera producir un atentado terrorista similar al que ocurrió un día antes en La Rambla de Barcelona.

Según han explicado fuentes de la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, la decisión se tomó por iniciativa propia tras el atentado del jueves, en la que una furgoneta recorrió medio kilómetro del paseo de La Rambla embistiendo a viandantes, lo que causó en ese lugar 13 muertos y más de un centenar de heridos.

Dichas fuentes han explicado que Adif decidió aumentar la protección y las medidas de seguridad de la principal estación de ferrocarril de Barcelona, por lo que se instalaron obstáculos para evitar un atentado de características similares. Así, a lo largo de la explanada que da a la Plaça dels Països Catalans y en la que se sitúa uno de los accesos principales a la estación, se repartieron ocho maceteros de gran tamaño de hormigón y una escultura de varias piezas metálicas.

Según las mismas fuentes, a pesar de la instalación de los maceteros se dejó espacio para que pudieran acceder a la estación vehículos de emergencia, si bien el objetivo de los bolardos es evitar que cualquier vehículo pueda llegar al edificio directamente a gran velocidad.

En el otro acceso a la estación, en la Plaça de Joan Peiró, en su momento ya se colocaron bolardos en paralelo a la fachada cuando se realizó la ampliación de la zona de embarque, por lo que la actuación de este viernes tenía el objetivo de acabar de proteger la otra fachada mediante obstáculos, para dificultar posibles atropellamientos masivos.

Fuentes de Adif han relatado que la instalación de dichos maceteros ha sido una decisión propia y con sus propios medios, e incluso algunos de los obstáculos instalados provienen de los almacenes de la estación. Esta decisión llega en el marco de la polémica surgida en los últimos días sobre la inexistencia de bolardos o maceteros en La Rambla, donde se produjo el mortal atentado del jueves. De hecho, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha convocado para este miércoles la Junta Local de Seguridad de la ciudad para evaluar el operativo de seguridad y emergencias que se activó tras el atentado del pasado jueves en La Rambla y analizar si es necesario implantar nuevas medidas de seguridad.

España se blinda ante posibles atentados

Un grupo de ciudades - Sevilla, Granada, Santiago de Compostela, Murcia, Burgos y las localidades valencianas de Mislata y Cordá, entre otras - se han sumado a instalar medidas de protección para evitar posibles atentados.

Las primeras ciudades que implantaron nuevas medidas de seguridad fueron: Madrid, Soria, Zamora y Las Palmas, de hecho, lo hicieron con anterioridad a la reunión de la mesa de evaluación de la amenaza terrorista que tuvo lugar el sábado y que resolvió mantener el nivel 4 de alerta.

En el caso de Sevilla, este martes se ha decidido que se reforzarán determinadas estructuras pasivas en el casco urbano mediante la instalación de bolardos u otros elementos disuasorios que contribuyan a garantizar la seguridad ciudadana. Granada también se suma a la colocación de nuevos hitos en varios espacios públicos y calles que sirven para impedir o dificultar posibles atentados, además de colocar coches de la Policía Local que se han ubicado en zonas donde no pueden instalarse de manera fija esos mojones.

También en Barcelona, poco después del atentado, los coches policiales cerraban los accesos por algunas de las entradas de la Rambla y otros puntos neurálgicos. Con más presencia policial también contará Santiago de Compostela y seguridad extra que se intensificará con la colocación de bolardos en los próximos meses con los remanentes de los presupuestos, según han informado fuentes municipales.

En las ciudades de Valencia y Murcia, con motivo de las fiestas populares, las dos han decidido optar por bloques de hormigón o maceteros de gran tamaño, además de más presencia policial para crear un cinturón de protección a lo largo de todo el recinto ferial y las zonas más concurridas.

Más vigilancia y presencia policial ha sido la decisión de Burgos para no bloquear con medidas permanentes los accesos de seguridad y emergencias en zonas muy anchas de la ciudad. Por otro lado, San Sebastián y Zaragoza aún no han tomado este tipo de medidas de seguridad pero han aclarado que se están evaluando las mejores opciones y que podrían incorporarse las protecciones en un futuro.

Distinto es el caso de Melilla que se muestra contraria a instalar más seguridad ya que considera que son suficientes los efectivos en la ciudad fronteriza con Marruecos.