El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene la idea de hacer cambios en el Código Penal para reformar los delitos de rebelión y sedición, las acusaciones clave en el 'procés' de independencia de Cataluña. Los principales procesados fueron al final condenados por el segundo. Esta afirmación se produce cuando está anunciada una nueva reunión entre el Gobierno y la Generalitat. Y, sobre todo, cuando el ejecutivo está buscando votos para poder sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado, tarea imposible hasta ahora para este Gobierno.
"Tenemos que ser empáticos"
En una entrevista en TVE, preguntado sobre si estaría dispuesto a retomar la reforma del delito de sedición, algo que podría facilitar el apoyo de los cuatro diputados de JxCat que podrían desmarcarse de su grupo, Sánchez ha respondido que éste fue un compromiso de investidura "y por lo tanto sigue firme", aunque por el momento no ha respondido a cuándo estará lista la reforma. Sánchez ha llamado a "sacar muchas lecciones de lo que ha ocurrido con el mal llamado procés", "no solo desde el punto de vista del incumplimiento legal sino también de la ruptura emocional que esto está representando para parte de la sociedad catalana". "Nosotros tenemos que ser empáticos, sensibles y también mirar a Europa, que en algunas de las sentencias ha dicho claramente cuáles son los déficit de nuestro Código Penal cuando estamos hablando de este tipo de delito, a lo cual ha hecho referencia también la propia sentencia del Supremo", ha añadido el presidente. Y en ese sentido se ha reafirmado en su compromiso de actualizar y revisar el delito de sedición, aunque ha dicho que aún trabaja en ello el Ministerio de Justicia y por eso no tiene fechas.
"Los independentistas quieren beneficiarse"
La líder de Ciudadanos,
Inés Arrimadas, ha afirmado después que el compromiso expresado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre una futura reforma del delito de sedición demuestra que
los partidos independentistas catalanes sí que quieren negociar con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y que, a cambio de sus votos, pretenden obtener beneficios para el separatismo.
Arrimadas está negociando con el Gobierno esos presupuestos, dicen en Ciudadanos que con la intención de que no recojan lo que pretenden Unidas Podemos y los independentistas.