Los comedores escolares que han abierto este verano han atendido finalmente a unos 500 niños de los 5.500 que en un principio había calculado el Gobierno regional cuando elaboró este plan a comienzos de julio de cara a atender las necesidades de familias con escasos recursos económicos.
El consejero de Educación, Juventud y Deporte, Rafael Van Grieken, ha explicado este lunes en un desayuno informativo que, precisamente, mañana lleva al Consejo de Gobierno un informe, donde se recoge que esta apertura de comedores ha posibilitado a 500 niños que puedan hacer uso de los mismos.
El coste aproximado por niño ha sido de 500 euros al mes
Según Van Grieken, ha sido una iniciativa que junto con otras hay que "sentarse y ver para el futuro". Y es que, como ha indicado el consejero madrileño, les gustaría tener un "programa diseñado ex profeso con ese objetivo" de cara a los próximos veranos.
La Comunidad de Madrid tenía preparada una partida de 4 millones de euros para facilitar que 5.500 niños de la región repartidos en 70 municipios con escasos recursos económicos pudieran ir hasta el 8 de septiembre a comedores escolares y también recibir las actividades lúdicas y formativas que se despliegan en los campamentos.
Aparte del Ayuntamiento de Madrid, que no entró en este programa al tener sus ayudas específicas, declinaron el ofrecimiento de participar en este programa los consistorios de Majadahonda, San Sebastián de los Reyes, Villalbilla, Casarrubuelos, Daganzo, Torrelodonos, Alpedrete, Hoyo de Manzanares y Moralzarzal.
Van Grieken recalcó en el momento de la presentación que potencialmente el programa de comedores escolares se extendía a 160 colegios de la región y que el presupuesto permitía atender las necesidades básicas de alimentación de hasta 16.000 alumnos, cifra calculada sobre todo entre beneficiarios de becas comedor y la Renta Mínima de Inserción.
Para llevar a cabo este programa, Educación ha contado con la colaboración con los departamentos de Asuntos Sociales de los Ayuntamientos. Así, desde la Consejería de Asuntos Sociales se remitió un listado de posibles beneficiarios a las concejalías del ramo de los ayuntamientos, que cortejaron la información con sus datos para lograr un listado definitivo.
El presupuesto del programa se sustenta sobre todo en el pago a las empresas contratadas para este servicio de comedores en colegios y a los monitores que despliegan las actividades propias de los campamentos. El coste aproximado por niño ha sido de unos 500 euros al mes, según estimó el consejero.
A diferencia, por ejemplo, del servicio de comida a domicilio del Ayuntamiento de Madrid, que englobaría también meriendas y cenas, la Comunidad ha optado este verano por sufragar la comida y las actividades educativas que se desarrollan en los campamentos.