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COMENZARÁ A DECLARAR EL JUEVES

Fabra, acusado de cohecho y tráfico de influencias, se sienta en el banquillo después de una década

Carlos Fabra se ha sentado en el banquillo de los acusados. El juicio contra el expresidente de la Diputación de Castellón ha comenzado este miércoles después de una compleja investigación en la que han participado nueve jueces y que se ha extendido a lo largo de una década. Fabra ha escuchado el relato del fiscal, quien le acusa de cobrar comisiones a cambio de favores.

Aparentemente tranquilo, Carlos Fabra se ha sentado en el banquillo de los acusados al lado su exmujer, Amparo Fernández, quien también está imputada.

A pocos metros de ambos, Vicente Villar, quien fuera su amigo, finalmente lo denunció.Dijo a la policía que había pagado a Fabra una comisión a cambio de gestionarle una licencia con el Ministerio de Agricultura. Según la Fiscalía el precio ascendería a 150.000 euros.

Desde entonces, dice el fiscal, el imputado comenzó a hacer favores a cambio de comisiones aprovechando la posición política de la que gozaba.

Sin embargo, la Agencia Tributaria lo detectó y abrió una investigación. El proceso judicial se fue enredando y el caso iba pasando de juez en juez mientras que Fabra continuaba con sus tareas políticas. 

Acusado de tráfico de influencias, cohecho y delito contra Hacienda, la Fiscalía le pide 13 años de cárcel y casi tres millones de multa.

Para su acusador, Vicente Villar, cuatro años de prisión, aunque él ya está en prisión condenado por agresión sexual a su exmujer, Monserrat Vives, quien también está acusada por la Fiscalía.

El exdirigente 'popular', que no ha querido hacer declaraciones a los medios, comenzará a declarar este jueves en la vista oral, que se celebra en la Audiencia provincial de Castellón.

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