El asalto al Capitolio llevado a cabo por simpatizantes de Donald Trump ha alentado en España entre algunos partidos, el debate y las comparaciones entre los disturbios ocurridos en Washington, Estados Unidos, con el intento de asalto al Parlament de Cataluña en 2011 o fenómenos como el "Rodea el Congreso", algunos incluso lo llegan a comprar con el 23F.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado este asalto al Capitolio, como la mayoría de dirigentes políticos. También ha querido expresar su confianza en la fortaleza de la democracia y su triunfo sobre los extremismos.
Pedro Sánchez ha subrayado que el ataque "solo ha logrado reforzar los principios que compartimos" y ha asegurado que "España trabajará con Estados Unidos por un mundo más justo y el triunfo de la democracia sobre los extremismos".
Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, también se ha pronunciado sobre este hecho mostrando su absoluta "consternación" ante lo ocurrido en Washington al tiempo que ha confiado en que la democracia estadounidense "es fuerte" y ha advertido sobre los "peligros ciertos" del discurso del odio o el populismo que cuestiona las instituciones porque "no se puede jugar con fuego".
Calviño ha descartado relacionar el asalto al Capitolio con las iniciativas para rodear el Congreso español porque "la única vez" que alguien ha irrumpido en el Parlamento español fue en el golpe de Estado del 23-F, ha explicado.
Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, , ha asegurado que los disturbios suponen “la consumación de un asalto a la democracia" y deben ser "una gran lección para todos nosotros".
A su juicio, manifiestan "la fragilidad de nuestra democracia y la necesidad de cuidarla, de preservarla y de reaccionar ante intentos de debilitar sus instituciones".
Desde el Partido Popular, Pablo Casado también ha querido condenar el ataque al Capitolio y ha comparado este hecho con la manifestación en el Parlament en 2011 o las llamadas "marchas de la dignidad" de 2015.
Para Casado, los populismos "se retroalimentan" sean "de izquierda o de derecha" y acaban teniendo efectos "tremendamente nocivos" para las "sociedades libres".
También el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha trazado el paralelismo entre lo ocurrido en la capital estadounidense y España al señalar que "el origen intelectual" del asalto de ayer y de la manifestación de 'Rodea el Congreso' impulsada por Podemos en 2016 es "el mismo", "al margen" de cómo acabaron ambos sucesos.
Para la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, "no es comparable" el asalto al Capitolio con episodios vividos en España aunque ambos deben ser condenados igualmente ya que es el mismo "modus operandi del nacionalismo y el populismo, con líderes que se creen que tienen impunidad".
Para la candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, "no respetar el resultado de las elecciones en las urnas es grave siempre: en Estados Unidos y en España".
Por su parte, el presidente del PPC y candidato a la Generalitat, Alejandro Fernández, ha emplazado al resto de partidos a que "condenen los hechos" de EE.UU. y lo que ocurrió en Cataluña porque "no vale ser selectivo" y todos "son ataques a la democracia, vengan de la izquierda, vengan de la derecha o vengan del populismo nacionalista, todos los populismos acaban trayendo lo mismo", ha indicado.
También se ha querido expresar José María Aznar, expresidente del Gobierno de España, que ha señalado que "saber ganar y saber perder" es un principio básico de la democracia y se ha referido a los suecos del asalto al Capitolio diciendo que "ayer no sólo se asaltó la casa de la democracia en EEUU, sino todas las casas de la democracia en cualquier lugar del mundo. Así acaban todos los populismos", ha dicho.