Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno, publica un comunicado en sus redes sociales sobre la Monarquía tras las últimas informaciones sobre el Rey emérito Juan Carlos I.
Lee aquí el comunicado íntegro:
"En las últimas horas, el Presidente Sánchez ha manifestado una posición respecto a los escándalos que afectan a la monarquía española que supone una novedad muy importante respecto a la posición que tradicionalmente han adoptado los líderes del PSOE y los presidentes del Gobierno de España sobre la Corona y que creo que hay que poner en valor por su valentía y su sentido de Estado. La responsabilidad de Estado no solo debe mirar al pasado sino también al futuro y el Presidente demuestra con su reflexión su compromiso con un futuro mejor para España.
Con sus palabras, el Presidente está señalando algo evidente: crece en la sociedad española un debate sobre la utilidad de la monarquía. Un debate que volvió a hacerse presente al inicio del Estado de alarma, con la voluntad de Felipe VI de alejarse de la figura de Juan Carlos I anunciando su renuncia a su herencia, y que ahora gana fuerza a raíz de las últimas informaciones sobre las maniobras de Juan Carlos I en Arabia Saudí y en Suiza. Aquella voluntad de alejamiento revelaba sensatez por parte del Jefe del Estado.
Sin embargo, hay cosas que difícilmente se pueden disociar: resulta complicado desvincular los presuntos delitos cometidos por Juan Carlos I de su condición de rey, que ostentó durante 40 años; y resulta complicado también ignorar que la monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa precisamente en la filiación.
A nadie se le escapa que la actual correlación de fuerzas en la política española y los procedimientos que fija nuestro ordenamiento jurídico hacen que un debate de esta naturaleza difícilmente pueda traducirse en cambios a corto plazo en nuestro sistema político. Unidas Podemos está comprometido con la Ley aunque algunas leyes no nos gusten y trabajemos para cambiarlas democráticamente.
Pero eso no significa que un Gobierno democrático pueda ser ajeno a los debates que preocupan a su pueblo, un pueblo que ya no está dispuesto a tolerar ni ciertos privilegios, ni la corrupción ni la impunidad.
Nuestra obligación como Gobierno siempre debe ser escuchar a la sociedad".
Las firmas de Juan Carlos I y Corinna
Los medios de comunicación siguen publicando información sobre la investigación al Rey emérito. El Español tuvo acceso al contrato de donación de los 65 millones que supuestamente hizo el Rey emérito a su amiga Corinna Larsen. En ese documento aparece la firma de ambos.
En el contrato, cuya copia está en poder del fiscal suizo Yves Bertossa, Don Juan Carlos reconoce ser el primer beneficiario de la Fundación Lucum, una entidad panameña creada, al parecer, para recibir una aparente donación de 100 millones de dólares enviada en julio de 2008 por el rey saudí Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd al entonces jefe del Estado de España.
El contrato de donación fue suscrito entre "S.M. Juan Carlos I Rey de España (Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón" como donante y, como donataria, Corinna Larsen. En el documento se la identifica por el apellido de su segundo exmarido, Casimir zu Sayn-Wittgenstein, por el que obtuvo el título de princesa y el tratamiento de Su Alteza Serenísima.
Se trata del primer documento conocido en el que aparecen juntas las firmas de Juan Carlos I y de su amiga. Los fondos fueron ingresados en una cuenta de Lucum abierta en el banco Mirabaud de Ginebra por Dante Canónica y Arturo Fasana, que eran los que figuraban como administradores de la fundación. Por detrás, como beneficiario real de los activos, estaba Juan Carlos I.