El Congreso de los Diputados ha aprobado por una amplísima mayoría, aunque sin el apoyo de Podemos, una proposición no de ley presentada por el PP que reclama la liberación de los presos políticos en Venezuela. Después de un duro debate al que ha asistido como invitado en la tribuna el padre del líder opositor encarcelado Leopoldo López, la Cámara ha dado luz verde a esta iniciativa por 250 votos a favor -PP, PSOE y Ciudadanos-, la abstención de Podemos, y el voto en contra de partidos como ERC, IU o Bildu.
En defensa de la iniciativa, el diputado del PP Fernando Martínez-Maíllo ha remarcado que la defensa de la libertad y de la democracia no entienden ni de ideologías ni de fronteras. Dirigiéndose directamente a la bancada de Podemos, Maíllo ha denunciado que el chavismo, como todos los populismos, se aprovecha del sistema democrático para "tomar el poder" y acabar con los pilares del Estado de derecho, encarcelando a los opositores y "tapando la boca a los medios de comunicación".
"Se comienza señalando a periodistas y se termina cerrando medios de comunicación", ha denunciado Maíllo, en referencia a la polémica de la semana pasada entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la prensa. Para el vicesecretario del PP, "aquí no caben medias tintas" porque abstenerse, como ha hecho Podemos, es hacer "oídos sordos a los gritos" de libertad de Venezuela.
Gritos de libertad para Venezuela que se han escuchado también desde la tribuna de invitados y que han provocado la expulsión del Congreso de un joven venezolano militante de un partido opositor. Defensa de los derechos humanos en Venezuela también del portavoz del PSOE, Antonio Gutiérrez Limones, que ha expresado el respaldo sin fisuras de su partido a los presos políticos y a la denuncia de la situación que se vive en el país.
No obstante, Gutiérrez Limones ha destacado la necesidad de que España favorezca el diálogo para favor la reconciliación del pueblo venezolano. "Tenemos que encontrar mediadores aunque no tengan el terreno para mediar. Llegará el día de la negociación, de avenirse a razones. Tenemos que demostrar que los españoles hemos estado siempre de parte de la solución", ha sostenido el diputado del PSOE.
También el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha arremetido contra Podemos y los otros grupos que no han apoyado la moción cuando, a su juicio, es un hecho que "en Venezuela no hay democracia, aunque haya urnas, porque no se respetan los derechos humanos".
"Ojalá Podemos votara a favor, pero Maduro se enfadaría y tendría consecuencias para Podemos", le ha lanzado Rivera al líder de la formación morada, Pablo Iglesias, presente en su escaño. Según Rivera, "España no puede permanecer mirando hacia otro lado lado ni en Guinea Ecuatorial, ni en Irán, ni en Arabia Saudí, ni en Venezuela".
En el otro extremo, Pablo Bustinduy, de Podemos, ha criticado que el único interés de esta iniciativa sea "criminalizar" a su partido, como se ha hecho, ha denunciado, con la elaboración de informes falsos por parte del Ministerio del Interior. "Digamos la verdad, su interés prioritario es obtener réditos políticos para la campaña electoral. No es un compromiso sincero por los derechos humanos", ha remarcado.
Para el diputado de Podemos, el futuro de Venezuela lo tienen que decidir los venezolanos y no injerencias externas o golpes de Estado, algunos de ellos "apoyados" por el PP. Críticas cerradas también del diputado de Compromís, Joan Baldoví, que ha denunciado la "hipocresía" del PP al que sólo le interesen los presos políticos de unos países, y no los de otros.
En esta misma línea, la diputada de EH Bildu Onintza Enbeita ha asegurado que su formación "duda y tiene derecho a dudar" de que Leopoldo López sea un preso político. También se ha mostrado crítica con la iniciativa la diputada de IU Sol Sánchez, quien ha defendido invocar a la ONU "no solo para hablar de Venezuela" sino también "para derogar la ley mordaza".