El Pleno del Congreso de los Diputados ha tomado en consideración la proposición de ley del PSOE para paralizar el calendario de implantación de la Lomce, con los 186 votos a favor de socialistas, Podemos, Compromís, ERC, Democracia y Libertad (DL), PNV, Izquierda Unida, EH Bildu. En cambio, han votado en contra PP y Foro de Asturias, y se han abstenido Coalición Canaria, UPN y Ciudadanos, a pesar del acuerdo de Gobierno que el partido naranja mantiene con los socialistas.
Así, los partidos que han mostrado su firme disposición a derogar la Lomce superan ya en el Congreso la mayoría absoluta necesaria (176 escaños) para modificar una norma de rango orgánico como la 'Ley Wert', alcanzando los 186 escaños. Una vez admitida a trámite la proposición de ley, habrá que abrir un plazo de presentación de enmiendas tanto de totalidad, que tienen que incluir un texto alternativo, como al articulado. Dicho plazo es susceptible de prorrogarse a instancias de los grupos y por acuerdo de la Mesa de la Cámara, donde PP y Ciudadanos tienen mayoría absoluta.
Después, el texto y las enmiendas deberán discutirse en ponencia, comisión y nuevamente en el Pleno del Congreso antes de enviar la ley al Senado, donde se empezará de nuevo el proceso, y donde el PP tiene una holgada mayoría absoluta. Todo ello si no se disuelven las Cortes el 3 de mayo, y si no hay que repetir elecciones, pues en ese caso la reforma quedaría sin tramitarse.
En todo caso, desde julio de 2013 existe un compromiso parlamentario de parar la ley en cuanto cambiase la mayoría en la Cámara Baja. Este pacto fue sellado por todas las formaciones políticas que entonces se encontraban en la oposición parlamentaria, salvo UPyD, Foro de Asturias y UPN, que no quisieron sumarse al compromiso.
En concreto, la proposición de ley aprobada exige "la paralización del calendario de aplicación de la Lomce y la consiguiente suspensión de la entrada en vigor de las normas dictadas en su desarrollo que no hubieran tenido aún vigencia o aplicación efectiva". El impulsor de la misma, el nuevo portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, Rafael Simancas, ha insistido en que el objetivo de ésta es dar un "primer paso para la derogación efectiva" de la ley, que ha recordado que se aprobó con el respaldo exclusivo del PP y con la mayoría de la comunidad educativa en contra. "Es una ley no dialogada, no acordada e impuesta por una mayoría coyuntural", ha añadido durante el debate.
También ha subrayado que los socialistas no quieren acabar con esta ley "porque es del PP", sino porque "no resuelve los problemas de la educación del presente y del futuro" y cuya implantación está provocando "incertidumbres, confusiones y dificultades prácticas", que perjudican a los profesores, alumnos y sus familias. "Es mala y barata", ha añadido. En ella también se propone derogar el decreto de noviembre que regula las características generales de las pruebas de evaluación final de Primaria, y se establece que el Gobierno deba remitir a la Cámara un nuevo proyecto de ley básica de educación, que suponga la derogación de la Lomce, tras un proceso de diálogo con los sectores implicados.
Durante el debate de la iniciativa, el PSOE ha recibido las críticas de prácticamente todas las formaciones, pero especialmente del PP, impulsor de la Lomce, y de los grupos de la izquierda y los independentistas, quienes han lamentado que el PSOE se limite en ella a plantear en su proposición de ley la paralización del calendario de implantación de Lomce y no directamente su derogación.
La portavoz de Educación del PP, Sandra Moneo, ha acusado a los socialistas de "someter a la educación a la confrontación", dejando atrás su promesa de pacto, que "parece desterrado". "No pueden dar lecciones ni de respeto democrático ni de búsqueda de soluciones", ha subrayado, añadiendo que el "único objetivo" del PSOE es "derogar la ley a la más mínima oportunidad". Además, ha subrayado la "irrespondabilidad" de los socialistas al plantear un cambio de ley sin alternativa y ha avisado de que si se quita la LOMCE queda un "vacío" que impide a la escuela funcionar.
Aunque ha votado a favor de la tramitación, desde ERC, Joan Baptista Olòriz, ha criticado que el PSOE sólo proponga paralizar el calendario de la ley y quiera mantener el "mal" que ya se ha hecho al sistema educativo con lo implantado hasta la fecha, cuando hay una mayoría para derogar directamente la ley, así como un compromiso parlamentario. A su vez, el diputado del PNV, Joseba Agirretxea, cree que paralizar el calendario de la Lomce es una medida "urgente", a la vez que ha recordado su firme oposición a la normativa por que ésta "invade competencias" a Euskadi en materia educativa.
Marta Sorlí, de Compromís cree que al PSOE le han faltado "agallas" al presentar la iniciativa porque, a su juicio, la Lomce debería ser directamente derogada al ser una ley "arcaica", "mercantilista" y "elitista", que ignora a la comunidad educativa y convierte la palabra 'educación' en "una mercancia". Desde Izquierda Unida-Unidad Popular (IU-UP), Sol Sánchez ha advertido al PSOE de su "primer incumplimiento" parlamentario al no plantear la derogación "absoluta" de la norma. De hecho, espera que esta iniciativa no suponga "una deriva hacia tiempos pasados".
Por parte de Democràcia i Llibertat (DL), Antoni Postius, ha argumentado que hay que derogar la Lomce porque ésta "invade competencias de Catalunya" en materia de educación y lengua propia y "transgrede" el régimen lingüístico establecido en el Estatut "con clara intencionalidad política". Eso sí, ha advertido de que esta iniciativa no les satisface del todo, de acuerdo con el acuerdo parlamentario de 2013 de derogar la ley, por lo que en el trámite de enmiendas ha avanzado que solicitará suprimir el mecanismo que permite que, si no se garantiza el criterio del ministerio sobre la oferta del castellano en Catalunya, sea ésta la que pague la factura de la escolarización en castellano de los menores en centros privados.
Desde Ciudadanos, Toni Roldán, ha justificado su abstención a esta iniciativa en que ésta se presentó antes de su acuerdo de gobierno con los socialistas, además de que propone volver a la LOE socialista, cuando lo pactado es una nueva ley que resuelva los actuales problemas de la educación. El diputado de UPN Carlos Salvador ha justificado su abstención en la admisión a trámite de la proposición de ley socialista porque, como ya hicieran en la aprobación de la Lomce, considera que la iniciativa "no aborda los temas importantes de la educación" y además, ha advertido de que, de aprobarse, crearía "más conflictos" en lugar de intentar resolver problemas.
Por parte de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha subrayado que la Lomce nació sin el consenso del sector educativo, ni el de las comunidades autónomas, destacando que las evaluaciones externas es una de las medidas que "más" les preocupan porque, en su opinión, establecerán rankings entre centros escolares.