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HOMENAJE A LOS EX PRESIDENTE EN EL CONGRESO

El Congreso honra a Azaña y Suárez "dos presidentes que creyeron en los españoles"

Zapatero ha definido a ambos como unos "presidentes excepcionales" cuyo legado "no ha dejado de crecer". aspiración tantas veces malograda". Pronunció estas palabras junto a los retratos circulares de Azaña y Suárez que se colgarán próximamente en el Congreso.

El Congreso de los Diputados ha rendido homenaje al que fuera presidente de la Segunda República, Manuel Azaña, y al expresidente del Gobierno en la Transición Adolfo Suárez durante un acto en el que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha definido a ambos como unos "presidentes excepcionales" cuyo legado "no ha dejado de crecer" y que, por encima de diferencias, "creyeron en España y sobre todo en los españoles, amaron la libertad y no se resignaron a que fuera sólo un sueño o una aspiración tantas veces malograda".

Zapatero pronunció estas palabras junto a los retratos circulares de Azaña y Suárez que se colgarán próximamente en el Vestíbulo de Isabel II del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, y que se unirán a las otras 46 de integran la colección de retratos circulares del Congreso que recuerdan a parlamentarios ilustres y que no se ampliaba desde que en 1934 se colocaron las del entonces presidente de la República Niceto Alcalá Zamora y del presidente del Gobierno Alejandro Lerroux.

Daniel Quintero, autor de los retratos, también presente en el acto, ha tomado como modelo para el de Azaña la foto que él mismo entregó al Congreso para su ficha de diputado en 1931, mientras que para retratar a Suárez se ha inspirado en otro cuadro que él mismo le hizo para la Presidencia del gobierno.

En el evento estuvieron presentes la sobrina nieta de Azaña y su hijo, y varios ministros y colaboradores de Suárez como Landelino Lavilla (ahora en el Consejo de Estado), José Pedro Pérez Llorca (uno de los 'padres' de la Constitución), Rafael Arias Salgado (actualmente en la empresa privada), José Manuel Otero Novas, Javier Rupérez y el periodista Fernando Onega (su portavoz). En cambio, no hubo representación por parte de la familia de Adolfo Suárez, cuyo hijo Adolfo Suárez Illana fue rival de Bono en Castilla-La Mancha.

Se acercaron también otras figuras de la Transición como Santiago Carrillo y de la política actual como el presidente del Senado, Javier Rojo; los ministros Francisco Caamaño (Justicia) y Ramón Jáuregui (Presidencia); y el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, además de portavoces de los grupos parlamentarios y miembros de las Mesas de las dos Cámaras. También se pudo ver al exministro Miguel Angel Moratinos y a la ex vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega, hoy en el Consejo de Estado.

Justicia a la memoria democrática
Para Zapatero, con este acto se ha hecho "justicia" a la "memoria democrática" porque se ha recordado a dos personas que dieron mucho por todos los españoles y cuyas biografías son "inseparables de la historia de la democracia". "En sus pasos nos reeencontramos y nos reconocemos decenas de milones de españoles agradecidos, libres y confiados en nosotros mismos", ha enfatizado.

Zapatero ha echado mano de dos citas de los homenajeados para poner en valor su lucha por la democracia. "El futuro de nuestro país tendrá que ser obra de todos cuando reine una paz de hombres libres, decía Azaña. Sólo hay una forma real de democracia, decía Suárez, la que se fundamenta justifica y se orienta hacia un pueblo de ciudadanos unidos y libres", ha relatado el presidente del Gobierno.

En opinión de Zapatero, el "vínculo" en el que se reconocen "todos los demócratas" y que constituye el "verdadero hilo de oro con el que se han tejido los más de 30 años de democracia" es precisamente la confianza de los españoles en sí mismos que propugnaban Azaña y Suárez.

Ya no se sentirán solos
"Esa confianza en la capacidad de los españoles para salir delante, afrontar cualquier reto y hacerlo unidos, para ser los únicos dueños de nuestro destino y contribuir libre y pacíficamente nuestros propios sueños, pese a todas las diferencias ideológicas y sociales y políticas, siempre ha sido y será el vínculo en el que nos reconocemos todos los demócratas", ha afirmado.

Como otra de las virtudes de los homenajeados, Zapatero ha destacado que, pese a las difíciles circunstancias que tuvieron que afrontar, ninguno perdió "la convicción" sobre el "destino colectivo" de los españoles, ni olvidaron "que ningún proyecto de convivencia puede construirse sobre el miedo y la amenaza".

"Tuvieron presente que la libertad no es un puerto seguro ni una línea de llegada, sino una promesa siempre abierta y por ensanchar, un camino muy exigente que nos pone aprueba y mide nuestro temple cada día pidiéndonos respeto hacia aquello de lo que discrepamos, determinación cuando es necesaria y responsabilidad siempre", ha destacado, subrayando que si en algún momento se sintieron solos, Azaña y Suárez ya "no lo estarán más" porque siempre contarán con el apoyo de los españoles.

Como ya hiciera en el Pleno en el que se recordó el 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil, Bono ha vuelto a leer un párrafo del discurso que Azaña pronunció en plena contienda en el Ayuntamiento de Barcelona en el que recordaba que los hombres "caídos en la batalla" carecían ya de "odio" y de "rencor" y enviaban "el mensaje que la patria eterna envía a todos sus hijos: paz, piedad y perdón".

Suárez tenía seis años cuando Azaña pronunció aquellas palabras, según ha recordado Bono, quien también ha apuntado que el expresidente cumplirá 79 el próximo día 25 de septiembre, "el mismo día que Azaña viajó a Barcelona para llevar el Estatuto de Autonomía de Cataluña". También ha recordado que el padre de Suárez perteneció a los dos partidos de Azaña: Acción Republicana e Izquierda Republicana.

Suárez: Sagaz, inteligente y generoso
De Suárez alabó su sagacidad, su inteligencia y su generosidad, destacó que bajo su presidencia "se inventó un nuevo modo de estar todos juntos en España" y que "la paz, el perdón y la piedad de Azaña tomaron cuerpo con él la Constitución".

"Suárez puede simbolizar al político de la Transición, Azaña es el emblema del parlamentario por excelencia, el más grande parlamentario que ha alzado la voz en el Congreso a juicio de muchos", ha resumido, antes de subrayar que a través de ambos los españoles puedan asomarse a la historia de este país "sin vértigo ni rubor", sino "con orgullo" porque lo dos "han contribuido a forjar una Historia grande y con mayúsculas de España".

Tras arremeter contra quienes utilizan la historia para "envenenar el presente", ha querido aprovechar que queda menos de una semana para la disolución de las Cortes para dejar claro que "mientras haya democracia la representación de los españoles no estará en otro sitio" más que en el Parlamento, "aun cuando otros se esmeren" en propugnar lo contrario.

Bono hizo una mención especial al que fuera secretario general del PCE Santiago Carrillo, el único presente en el acto que había conocido a los dos homenajeados. "También formas parte de la Historia de España y seguro que algún sucesor mío te pondrá el tondo que mereces", ha asegurado. Además, ha lamentado que ningún familiar de Suárez se hubiera acercado al Congreso y ha agradecido que sus ministros y sus amigos no hayan considerado que acudir era una pérdida de tiempo.

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