El Pleno del Congreso de los Diputados inicia la tramitación de la reforma del Código Penal con el debate de las enmiendas a la totalidad contra el proyecto de ley aprobado por el Gobierno que ha presentado la mayoría de la oposición, en concreto PSOE, Izquierda Plural, CiU, PNV, ERC y BNG.
El proyecto, aprobado por el Ejecutivo el pasado 20 de septiembre, trata de dar respuesta a la preocupación de la sociedad ante las nuevas conductas delictivas, entre sus novedades establece la nueva pena de prisión permanente revisable para los casos de asesinatos más graves como los terroristas y da nuevas herramientas para perseguir la corrupción.
El texto hace una revisión técnica de un número importante de delitos, entre los que destacan los previstos para castigar la corrupción y evitar la impunidad de ciertas conductas. La reforma también profundiza en la imposición de medidas de seguridad con los delincuentes sexuales, de forma que la libertad vigilada podrá aplicarse a más delitos en función de la peligrosidad del reo.
El grupo parlamentario socialista presentó una enmienda a la totalidad a la reforma en la que denuncia la "política criminal populista" del Gobierno, al responder a casos de gran impacto mediático con la fórmula "más cárcel y por más tiempo". Los socialistas se oponen al "endurecimiento de las penas" que recoge el proyecto ya que "obedece solo a la defensa de las posiciones ideológicas más conservadoras" dentro del Ejecutivo, algunas de las cuales "no tienen encaje constitucional" a juicio del PSOE.