Continúa la crisis diplomática desatada tras la visita de Pedro Sánchez a Israel y sus palabras desde la frontera de Rafah

Pedro Sánchez ha estrenado su legislatura como presidente del Gobierno con polémica. Un viaje de 48 horas y el inicio de una crisis diplomática, que se podría resumir en tres momentos clave como su encuentro con el primer ministro de Israel. Vemos gesto serio de Sánchez con Netanyahu. Contraste total con la siguiente reunión. Todo son sonrisas y gestos de cariño con Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, aunque realmente la mecha terminó de encenderse en el tercer escenario clave: la visita del presidente del Gobierno a la frontera con Rafah. Allí condenó los ataques de Hamás, pero también criticó la respuesta de Israel. Además, se abre al reconocimiento unilateral de Palestina, lo que ha supuesto algunas reacciones.

Entre tanto, el Ministerio de Exteriores de Israel convocó a los embajadores de España y Bélgica como represalia por las "falsas" afirmaciones que se estaban vertiendo en las últimas horas por Pedro Sánchez y el primer ministro belga, Alexander De Croo, al considerar que supone un "apoyo al terrorismo" de Hamás. "Israel está actuando conforme al Derecho Internacional y luchando contra una organización terrorista peor que el Estado Islámico que comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", informaba el Ministerio de Exteriores israelí mediante un comunicado, haciendo referencia a la comparecencia conjunta de Sánchez y De Croo en el paso de Rafá.

Sánchez y el reconocimiento unilateral de Palestina

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta al posible reconocimiento de manera unilateral a Palestina si otros socios europeos no apuestan por un reconocimiento coordinado. Desde Rafa, único paso fronterizo abierto con la Franja, el presidente decía que "ha llegado el momento para que la comunidad internacional y especialmente la UE tomen una decisión sobre el reconocimiento del Estado palestino".

"Valdría la pena y sería importante que lo hiciéramos juntos", ha sostenido. "Si eso no ocurre, por supuesto que España tomará sus propias decisiones", puntualizaba.

Sánchez se marcó como un objetivo prioritario para esta legislatura el reconocimiento del Estado palestino, pero no quiere que se limite a un mero gesto declarativo, sino que cuando se lleve a cabo contribuya de alguna manera a la paz. Es por ello por lo que prevé trabajar con otros socios europeos para hacerlo de manera consensuada, según explicaron fuentes gubernamentales antes del inicio de este viaje.

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