Las imágenes con los tendidos de la plaza de toros del Puerto de Santa María, en Cádiz, empezaron a correr como la pólvora. Se compartían vídeos en los que parecía verse la plaza a reventar, los tendidos con mucho público y en el que no se aprecia la distancia de seguridad establecida entre asiento y asiento por la crisis del coronavirus.
Aglomeraciones también fuera de la plaza
Esas imágenes, sin duda, han generado mucha polémica. Además de lo que se veía en los tendidos, también a la entrada de la plaza se registraron aglomeraciones y las cámaras grabaron como los toreros - Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado- iban sin mascarilla y, a pesar de ello, se besaban y fotografiaban junto a sus fans.
El promotor dice que se cumplieron las normas higiénico-sanitarias y de aforo
El promotor de esta corrida en la Plaza de Toros asegura que se cumplió con el aforo, 5.400 personas, es decir el 50 % de su capacidad. Jose María Garzón insiste en que la corrida se celebró con todas las garantías de salud e higiene por el coronavirus: "Se tomó la temperatura a todas las personas que accedían al recinto y los asientos estaban marcados como manda la normativa por el distanciamiento social" como ordena la Junta de Andalucía.
"Asientos estrechos en una plaza muy antigua"
"Señalamos los asientos de separación donde no se podía sentar la gente, había controles de temperatura, existía la posibilidad de hacer pruebas rápidas, gel hidroalcohólico y la obligación de llevar mascarilla", ha señalado Garzón. El empresario reconoce, con todo, que lo que no se podía cumplir era la distancia social recomendada de metro y medio entre espectadores porque la plaza de toros de El Puerto, con 140 años de historia, tiene unos asientos muy estrechos.
Recordatorios por megafonía
Además, cuenta que durante toda la corrida, se recordaba por megafonía la obligación de usar las mascarillas y de guardar la distancia de seguridad pero: "hay cosas que nosotros no podemos evitar".
Las críticas al comportamiento viene incluso desde el mundo del toro. Fran Rivera ha pedido a la gente que "tenga más cuidado".
Los besos y abrazos a toreros y picadores en el exterior de la plaza se daban sin mascarilla de protección e , incluso, delante de un policía. "Hay que tener más cabeza" opinan algunos. La imagen de la aglomeración dentro y fuera de la plaza es "una absoluta vergüenza" para otros.
La respuesta de la Junta
La Junta de Andalucía va a evaluar las imágenes y todos los datos que lleguen sobre la corrida de toros celebrada ayer jueves en la plaza de El Puerto de Santa María después de la difusión de fotografías y vídeos en los que se puede ver una elevada presencia de público y falta de distancia entre los espectadores.
El consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Elías Bendodo, ha informado de que ha encargado a la delegada territorial de Cádiz, Ana Mestre, que evalúe si en esta corrida de toros se cumplieron las normas y ha asegurado que a la Junta "no le temblará el pulso con nada ni con nadie sobre el estricto cumplimiento de la normativa".
El Ayuntamiento de El Puerto se defiende
El concejal de festejos taurinos de El Puerto de Santa María, Álvaro González Obregón, ha elogiado el esfuerzo de la empresa organizadora del evento taurino Lances, pero también ha admitido que, aún cumpliendo las normas de aforo, era difícil respetar la distancia social por las características propias de la plaza. "Muchas de las imágenes que se han difundido tienen una perspectiva que hace pensar que la gente estaba más junta de lo que realmente estaba", ha defendido, pero, aún así, ha reconocido que para otros eventos sería recomendable reducir el aforo si se quieren evitar situaciones similares.
Las imágenes del público en la corrida han generado revuelo en las redes sociales, en las que algunos han comparado esta corrida autorizada por las administraciones públicas con la imposibilidad de acudir a espectáculos deportivos o con las restricciones que se imponen a los conciertos musicales.
Tras el parón por el coronavirus las corridas regresaron el 1 de agosto
La pandemia del coronavirus en España ha obligado a suspender, entre tantas otras cosas, los festejos taurinos. En total unos 400 hasta septiembre.
La primera corrida fue el 1 de agosto, en Osuna, en Sevilla, con la vuelta a los ruedos Enrique Ponce, el diestro que mas va a torear este mes de agosto.
Se trataba de la primera cita de importancia en una campaña que no llegó a arrancar después de las miniferias de Valdemorillo, Illescas y Olivenza y que, en el ámbito andaluz, se limitó a varias corridas de rejones de escasa relevancia.
Durante todo el mes de agosto está prevista la celebración de un total de veintinueve festejos mayores, desglosados en veintiuna corridas de toros, dos mixtas, cinco de rejones y una única novillada con picadores, en la localidad gala de Riscle.
Las corridas que se celebren en Andalucía, en cualquier caso, cuentan con planes específicos para hacer compatible la seguridad sanitaria y la comodidad de los espectadores con normas del Gobierno andaluz y el pacto de los profesionales taurinos para favorecer y abaratar la organización de los espectáculos.