Los tres exconsejeros de la Generalitat de Cataluña Toni Comín, Clara Ponsatí y Meritxell Serret

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HAN PEDIDO EL VOTO DELEGADO

Cuatro diputados de Junts per Catalunya y ERC en Bélgica sopesan renunciar a su escaño

El objetivo sería permitir que sus escaños los ocuparan otros nombres de Junts per Catalunya (JxCat) y ERC sin problemas para asistir a los plenos del Parlament, comenzando por la sesión de investidura del presidente de la Generalitat, prevista como muy tarde para el 31 de enero.

Los diputados de Junts per Catalunya (JxCat) Clara Ponsatí y Lluís Puig, así como los parlamentarios de ERC Antoni Comín y Meritxell Serret, todos ellos en Bélgica, sopesan renunciar a su escaño en las próximas horas para blindar así la mayoría absoluta independentista en el Parlament. Diversas fuentes soberanistas consultadas por Efe han explicado que es "probable" que los cuatro consellers del Govern cesados, que se marcharon a Bélgica como Carles Puigdemont para evitar su detención, dejen "pronto" su acta de diputados.

De esta manera, permitirían que sus escaños los ocuparan otros nombres de JxCat y ERC sin problemas para asistir a los plenos del Parlament, comenzando por la sesión de investidura del presidente de la Generalitat, prevista como muy tarde para el 31 de enero. Ponsatí, Puig, Comín y Serret renunciaron a solicitar la delegación de su voto para la sesión constitutiva del Parlament, celebrada la semana pasada, pero sí han pedido el voto delegado para la investidura, aunque esta petición podría decaer en breve si se anunciase su renuncia al escaño.

En ese caso, con la sustitución de los cuatro diputados en Bélgica, y suponiendo que la CUP sumara sus votos a JxCat y ERC, los independentistas se asegurarían para la investidura al menos 69 votos -sin contar el de Puigdemont, que podría permanecer en Bruselas, pero sí incluyendo el de los tres diputados que permanecen encarcelados, que ya pudieron delegar su voto en la sesión constitutiva- y no haría falta recurrir al voto delegado de nadie.

De hecho, este martes la Mesa del Parlament ha decidido aparcar las solicitudes de delegación de voto presentadas por los diputados de JxCat y de ERC que están en Bélgica y el jueves el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, se reunirá con los portavoces de los grupos para estudiar cómo abordar la investidura. En caso de confirmarse, la renuncia al escaño podría producirse en las próximas horas, teniendo en cuenta el tiempo que implicarían los trámites legales para su formalización y la incorporación de los nuevos diputados.

Por su parte, Puigdemont ha retirado su solicitud de delegación de voto, con lo que se reabren todos los escenarios, tanto el de su hipotético regreso para una investidura presencial como su elección a distancia desde Bruselas, ya que JxCat tampoco descarta volver a entrar a la Mesa una petición de delegación de voto más adelante.

Fuentes parlamentarias han recordado que Puigdemont o cualquier otro diputado tiene la posibilidad de volver a pedir la delegación de voto hasta 5 minutos antes del inicio del pleno, si bien es la Mesa la que tendría que pronunciarse sobre si la acepta o la rechaza en función de lo que indica el reglamento del Parlament.

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