El secuestro de los cooperantes Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons, apresados en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia), cumple este lunes seis meses en medio de la incertidumbre por la situación política en Mali y su repercusión en las gestiones desarrolladas para lograr la puesta en libertad.
Fernández y Gonyalons fueron secuestrados junto a la también cooperante italiana Rosella Urru en la noche del pasado 22 de octubre y trasladados a algún lugar del norte de Mali.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación mantiene la discreción en torno a las acciones que lleva a cabo para tratar de poner fin al secuestro. No obstante, el titular del departamento, José Manuel García-Margallo, admitió el pasado miércoles en el Senado que el golpe militar en Mali el pasado 22 de marzo sobrevino cuando se estaba "muy cerca" de conseguir una solución para liberar a los dos cooperantes.
Según García-Margallo, el intermediario con el que estaba trabajando el Gobierno español "desapareció" después de que los militares sublevados se hicieran con el poder, aunque la zona norte del país se mantiene bajo control de los grupos tuaregs.
A pesar de este contratiempo, el ministro se mostró confiado en un feliz desenlace sin dar pistas de si podría ser en un corto plazo. Desde la plataforma que agrupa a las ONG que trabajan en los campamentos de Tinduf (Ceas-Sáhara), se valora la actuación del Gobierno y el grado de implicación del ministro.
"Se está haciendo todo lo posible", ha declarado el portavoz de Ceas-Sáhara, José Taboada, quien, no obstante, ha admitido que el golpe militar en Mali no está facilitando las cosas. Taboada ha señalado que las familias de Gonyalons y Fernández "lo están pasando mal", pero ha garantizado que el colectivo solidario saharaui "no se olvida ni un minuto" de ellos. "El secuestro fue un intento de atemorizarnos y frenar nuestra actividad.
Pero el que esté detrás de él no lo ha conseguido", ha subrayado el delegado de Ceas-Sáhara. La única prueba que ha trascendido de que los cooperantes estaban bien de salud se obtuvo el pasado 12 de diciembre a través un vídeo en el que aparecían Gonyalons, Fernández y Urru.
El grupo que reivindicó entonces la acción fue el Movimiento Unidad y Yihad en África del Oeste, considerado una rama disidente de la Organización Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI). AQMI fue la autora del cautiverio también en Mali de los cooperantes Roque Pascual, Albert Vilalta y Alicia Gámez en noviembre de 2009, después de ser raptados en Mauritania cuando iban en una caravana solidaria.
Los dos primeros estuvieron secuestrados cerca de diez meses, mientras que Gámez fue liberada tres meses y medio después del rapto. Además de Gonyalons y Fernández, otros dos españoles permanecen secuestrados. Las trabajadoras de Médicos Sin Fronteras (MSF) Blanca Thiebaut y Montserrat Serra están retenidas en Somalia y el pasado día 13 también cumplieron seis meses de secuestro.