La CUP ha insistido en que "mantiene" el 'no' a la investidura de Artur Mas, aunque las negociaciones con JxS "maduran adecuadamente", y ha sugerido que "valorará" cuando corresponda llevar a su asamblea el nombre de Mas si existiera un acuerdo de gobierno con Junts pel Sí.
En rueda de prensa, preguntado sobre en qué medida ve posible llegar a un acuerdo con JxS antes de que se inicie la campaña de las generales, el portavoz parlamentario de la CUP, Albert Botran, ha explicado que "todo es posible", "en la medida que las negociaciones con JxS maduren suficientemente, como para que se llegue a un acuerdo satisfactorio y pueda ser ratificado".
En este sentido, ha admitido que las negociaciones "maduran adecuadamente", porque ambas partes tienen "el mandato de llegar a un buen acuerdo" y "la voluntad existe y es el ingrediente fundamental para que pueda existir un acuerdo". Pero sobre si la CUP mantiene su negativa a investir a Mas, Botran ha respondido tajantemente: "Sí, claro. Nosotros nos hemos mantenido siempre en eso. Continúa siendo un desacuerdo".
Aún así, preguntado entonces sobre si la CUP llevaría el nombre de Mas a votación en su asamblea, en el caso de que se cerrara un acuerdo con Junts pel Sí sobre el resto de variables, Botran se ha limitado a afirmar que "corresponderá valorarlo en su momento", ya que "es avanzar mucho los escenarios".
Por otro lado, también se ha referido a los comunicados que dos sectores de la CUP, Endavant y Poble Lliure, han emitido de cara a la asamblea que la formación celebrará este domingo en los que se aprecian matices respecto a la posibilidad de investir a Mas. "Es evidente que la CUP es una organización plural, integrada por personas, corrientes y organizaciones que dan apoyo con opiniones diferentes.
Son tomas de posiciones legítimas, pero no lo entendemos como una fuente de división y debilidad", ha aseverado. El diputado ha opinado que, muy "al contrario", estos debates son parte de la "fortaleza" de la organización, por lo que ha "descartado el riesgo de ruptura", ya que "antes han existido debates muy intensos y ninguno ha acabado en ruptura", ha dicho.
Por último, sobre el anuncio desde CDC de que se disolverá en 2016 para dar paso a un nuevo partido, Botran lo ha interpretado como "una señal de que la historia del autonomismo pierde nuevamente otros actores, afortunadamente, y una señal de que se va a construir una sociedad y una política nueva".
"Entiendo que dejar atrás las siglas de un partido identificado con el autonomismo es positivo, símbolo de mirar para el futuro. Pero más allá de eso no nos toca posicionarnos sobre cómo se reorganiza el centroderecha catalán o el independentismo liberal", ha concluido.