Para el diputado de la CUP, David Fernández, hoy es un "día triste y aciago" después de que este lunes el Tribunal Constitucional admitiese a trámite los recursos interpuestos por el Gobierno contra la ley de consultas catalana y el decreto de convocatoria de la misma.
David Fernández ha explicado en Espejo Público que cree que la decisión del Constitucional de "prohibir las urnas" signficia "amordazar una voluntad mayoritaria, democrática y civil de la sociedad catalana de querer expresar su opinion política sobre su futuro" y dice además que "cercena el derecho político a expresarse". Por ello, la CUP ha sido clara y tajante a la hora de expresar su hoja de ruta a partir de ahora: "Vamos a acatar, vamos a respetar y vamos a obeder a nuestro pueblo".
Fernández se ha declarado "insubordinados abiertamente al Tribuna Constitucional". El diputado ha avisado de que con la suspensión de la consulta "se agudiza un conflicto que no quisiéramos" porque su deseo era "una solución mucho más británcia".
Preguntado "¿hasta qué punto están dispuestos a llegar? David Fernández no ha tenido reparo en llamar a una "desobediencia civil, democrática, pacífica, pública y tranquila" ya que su intención es "hacer todo lo posible para que los que van a votar que sí y los que van a votar que no puedan expresarse políticamente" y añade "lo que cercena el tribunal también es ese derecho legítimo de aquellas personas que no quieren que Cataluña se independice y que también tienen derecho a votar".
Tampoco ha tenido dudas a la hora de recordar que su apoyo a CiU pasa por llevar las urnas a la calle: "Si la unidad y el consenso es para poner las urnas pueden contra con las candidaturas populares, si es para retirarlas vamos a estar en la calle".
Choca este apoyo al gobierno de la Generalitat con la imagen que David Fernández protagonizó levántandose como acto de protesta en la comparecencia en el Parlament de Jordi Pujol. Fernández ha asegurado que "el proceso se ha llevado al pujolismo. El pujolismo es cosa del pasado" y recuerda que la CUP también se quiere "independizar de la corrupción".