La defensa del exconseller de Presidencia y diputado de PDeCat Francesc Homs, que está siendo juzgado en el Tribunal Supremo por participar en la organización del 9-N, ha solicitado la absolución del mandatario alegando que nunca quiso desobedecer la suspensión del Tribunal Constitucional, por ello el pidió que aclarara el alcance de su providencia.
Ha pedido que no se considere a su cliente un delincuente "porque no lo es". La abogada Eva Labarta ha utilizado su alegato final para realizar una defensa muy poco técnica respecto de los delitos de prevaricación y desobediencia por los que el fiscal solicita para su defendido 9 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, en la que se ha centrado en el carácter poco concreto de la providencia por la que el tribunal de garantías acordó el 4 de noviembre de 2014 la suspensión del denominado "proceso participativo".
A lo largo de su intervención, que ha durado más de hora y media, la abogada ha calificado de "política" la querella presentada por la Fiscalía tras la oposición de los fiscales catalanes a la interposición de la misma y ha incidido en que en caso de producirse una condena se estará entrando "en un camino que sienta precedentes muy delicados", en alusión a la judicialización de la vida política.