Los sindicatos de los Mossos d'Esquadra SPC y USPAC han denunciado que la dirección de la policía catalana pretende imponer turnos de 12 horas durante cuatro días seguidos a los agentes antidisturbios (BRIMO y ARRO), al coincidir el referéndum anunciado para el 1-O y la amenaza yihadista.
Según el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), la dirección de la policía catalana ha transmitido a los agentes de las unidades ARRO y BRIMO que durante las próximas seis semanas modificará sus horarios con un turno de cuatro días seguidos, trabajando doce horas por jornada, a lo que seguirían dos días de fiesta, antes de volver a iniciar un turno idéntico al séptimo día, lo que supondrían 60 horas semanales.
En un comunicado, el SPC afirma que la justificación esgrimida por la dirección general de la policía catalana, dirigida por Pere Soler, para acometer esta modificación de la jornada es el referéndum previsto para el 1 de octubre, que se sumaría a las labores de prevención relativas al nivel 4 de alerta antiterrorista.
Según el SPC, este horario supone "un ataque a los ya sobrecargados agentes y a sus familias, que llevan muchos años sufriendo la grave falta de efectivos, denunciada reiteradamente, unida a una mala gestión de los recursos existentes".
El sindicato ha advertido a la dirección de los Mossos d'Esquadra que no aceptarán que aprovechen los "elogios" que está recibiendo el cuerpo tras los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) para tener "carta blanca" e "imponer" unas condiciones laborales "más propias de estructuras militarizadas que policiales".
En la misma línea, el USPAC ha mostrado su desacuerdo con los nuevos horarios que se pretenden implantar a los antidisturbios, al considerar que "atentan claramente" contra su salud y la conciliación familiar.
El sindicato ha advertido de que si finalmente se imponen estos horarios, pedirán la dimisión del conseller de Interior, Joaquim Forn, y del director de los Mossos, Pere Soler.