El Gobierno culminará el jueves un objetivo que Pedro Sánchez se marcó al inicio de su mandato: la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y su posterior reinhumación en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
Estas son las claves del dispositivo:
En helicóptero, si el tiempo lo permite
Pese a que esa era la idea inicial, todo dependerá del clima de ese día. El helicóptero estará preparado para trasladar los restos del dictador por aire, pero si la niebla o la lluvia lo impide, se cambiaría el plan.
Si el tiempo no lo permite, el traslado se hará por carretera, lo que elevaría el viaje a Mingorrubio a unos 30-40 minutos frente a los 10-15 minutos que ofrece la aeronave.
¿Cómo se extraerán los restos de Franco?
El cadáver de Franco se inhumó en noviembre de 1975 en un ataúd doble, con una estructura interna de zinc sellada y otra externa de madera. En el caso de que el ataúd de madera se encuentre en buen estado, se empleará ese mismo para su traslado.
De no ser así, se introducirá el féretro de zinc en otro ataúd preparado al efecto. No está previsto que se abra el féretro para comprobar el estado de los restos o su identidad, ya que el entonces notario mayor del Reino ya dio fe en su día de que el cadáver que se inhumaba en la basílica era el de Francisco Franco.
La losa que cubre la tumba, de 1500 kilos de peso, se levantará mediante cuatro gatos hidráulicos y un rodillo que permitirá apartarla a un lado. Los técnicos calculan que todo el proceso -que comenzará a las 10:30 del jueves- dure aproximadamente una hora, aunque podría demorarse más.
¿Cuánto costará exhumar a Franco?
El Gobierno calcula que la operación tenga un coste máximo de 63.061,40 euros. La mayor factura procede de las obras de acondicionamiento del panteón del cementerio de El Pardo-Mingorrubio, que asciende a los 39.000 euros. La reparación del solado del Valle de los Caídos para sustituir la losa que cubre actualmente la tumba costará algo menos de 5.000 euros. A estas cantidades hay que sumar la factura de la empresa funeraria, que alcanza los 13.000 euros.
¿Habrá imágenes de la exhumación?
No. Dentro de la basílica solo estarán los operarios estrictamente necesarios para extraer la losa, un forense, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, como Notaria Mayor del Reino, así como 22 familiares que han mostrado su deseo de asistir, entre nietos y bisnietos del dictador. Todos pasarán por un detector de metales para evitar la entrada de cualquier dispositivo de grabación. Además, antes de la extracción, se colocará una carpa con techo sobre la tumba para garantizar la privacidad, a la que solo accederán los operarios, un nieto de Franco -Cristóbal Martínez-Bordiú, la ministra de Justicia y el forense. Los medios de comunicación tampoco podrán acceder a la basílica ni al cementerio.
El Gobierno instalará un escáner y un detector de metales para que nadie pueda grabar imágenes o sonido de los actos de exhumación con el fin de garantizar el cumplimiento de las condiciones incluidas en su acuerdo del 15 de marzo, en el que estableció que no se permitiría la captación de imágenes ni sonido en la exhumación y posterior reinhumación del dictador.
Sin honores militares
El ataúd con los restos de Francisco Franco saldrá de la basílica del Valle de los Caídos a hombros de sus familiares, pero sin banderas ni honores militares, como habían reclamado. No obstante, por expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, quien se ha opuesto en todo momento a la exhumación, bendecirá los restos. Posteriormente, ya en el panteón de Mingorrubio, se celebrará un oficio religioso en la intimidad familiar a cargo del prior del Valle de los Caídos y un sacerdote, hijo de Antonio Tejero, guardia civil condenado por el intento de golpe de Estado del 23F.
¿Cuándo volverá a abrirse el Valle de los Caídos?
El Gobierno calcula que la basílica pueda reabrirse el próximo martes, una vez acabados los trabajos para reacondicionar el espacio donde se encontraba la tumba de Franco con un nuevo solado de mármol. La antigua losa -que solo lleva la leyenda "Francisco Franco"- será depositada en un lugar reservado que no se dará a conocer. También se han reforzado las medidas de seguridad en el cementerio de Mingorrubio para evitar daños una vez que los restos de Franco sean inhumados. Se han instalado sensores de presencia, cámaras de seguridad y una reja reforzada, de modo que el Gobierno confía en que la Policía Nacional pueda retirarse físicamente del lugar en un breve tiempo.
¿De quién es el nuevo panteón?
El panteón, en el que ya se encuentra la esposa de Franco, Carmen Polo, es propiedad de Patrimonio del Estado, a través de una concesión de la que restan unos 40 años. El Gobierno ha ofrecido la venta de esta concesión a la familia, que la ha rechazado. Tendrán llave del panteón el propio cementerio, la Delegación del Gobierno y Patrimonio del Estado.
La incógnita de la caja
Los restos del dictador están en una caja de zinc sellada, introducida a su vez dentro de un ataúd de madera. En función de cómo se hayan conservado, los operarios los sustituirán o no por otros. Lo más probable, según la información que el Gobierno ha recibido de expertos en la madera, es que al menos la caja de zinc esté en perfecto estado. En este caso, la caja no sé abrirá dado que en 1975 el entonces notario mayor del Reino dio fe de que en su interior se había introducido el cuerpo de Franco. Uno de los elementos que hacen pensar que el féretro se conserve en buen estado es que la actual tumba está cubierta por hormigón y plomo, lo que debería haber funcionado como protección ante corrientes subterráneas de agua.
A petición de la familia, el prior de la Basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, bendecirá los restos cuando salgan de la carpa, pero ningún monje más benedictino podrá estar presente en el interior de la Basílica en ese momento. El féretro será sacado de la Basílica a hombros por los familiares de Franco hasta la explanada del Valle, donde esperará el coche fúnebre. No se les permitirá cubrir el ataúd con bandera alguna, como habían solicitado, ni tampoco se rendirán ningún tipo de honores.
Misa con Tejero y el prior
Ya en Mingorrubio, y dentro de lo que el Gobierno entiende como una ceremonia íntima de enterramiento, a petición de la familia habrá una misa que oficiarán el prior Cantera y el sacerdote Tejero, hijo del militar golpista del 23-F. En el interior del panteón la familia sí que podrá cubrir el ataúd con las banderas o elementos que quiera. Y es que el Ejecutivo subraya que ese espacio es un panteón familiar, aunque la titularidad del edificio sea de Patrimonio del Estado. Solo se tendrán imágenes desde las cercanías del panteón.