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OPERACIÓN EN ALEMANIA
Dos detenidos en Berlín en una operación contra la estructura clandestina de ETA
El Ministerio de Interior sitúa a los etarras detenidos, Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu, dentro del aparato de falsificación de la banda terrorista ETA.
La Guardia Civil, en colaboración con la policía alemana, ha detenido a dos presuntos etarras en Berlín en una operación contra las estructuras clandestinas de ETA en Alemania, según informa el Ministerio del Interior español en un comunicado.
El Ministerio de Interior sitúa a los etarras detenidos, Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu, dentro del aparato de falsificación de la banda terrorista ETA. En los registros practicados en los domicilios donde se alojaban ha sido incautado material para la falsificación de documentación, material informático y abundante documentación.
Todos los indicios, según informa Interior, apuntan a que ambos conformaban un 'talde de reserva' de ETA, preparados para acudir ante cualquier requerimiento de la banda. Se investiga, además, su participación en las labores de "recuperación del armamento y del material explosivo" que la organización terrorista entregó el pasado 8 de abril en Baiona (Francia).
Los dos etarras, ambos naturales de Navarra y buscados por las Fuerzas de Seguridad del Estado, han sido detenidos en Berlín, donde residían de manera clandestina con documentación falsa. Se ocultaban alejados de la tradicional zona de actuación en suelo francés y no compartían vivienda como medida de seguridad, residiendo cada uno de ellos en un domicilio.
Mikel Barrios, de 29 años de edad y natural de Pamplona (Navarra), es un antiguo miembro de Segi al que se le buscaba por integrar un grupo que cometió varios sabotajes en la capital navarra. Se trata del perfil de joven enrolado en ETA cuando la banda terrorista ya intuía su derrota policial. Tras una operación policial en 2008, huyó a Francia.
El nombre de Mikel Barrios se incluyó en la lista de los etarras más buscados en 2015, un año antes de que la banda terrorista anunciara el cese de la violencia, junto con otros históricos como Josu Ternera o Iñaki de Juana Chaos.
Por su parte, Iñigo Gulina Tirapu, natural de la localidad navarra de Burlada y de 36 años, se encontraba huído desde 2013, antes de ser enjuiciado por diversas acciones de estragos con fines terroristas, así como tenencia ilícita de sustancias explosivas.
Se investiga asimismo la participación de ambos en diversos hechos delictivos cometidos en suelo español y francés. Sortu ha lamentado que la detención de ambos llegue "justo en el momento en el que ETA reflexiona en torno a su desmovilización".
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