El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha entregado al juez del caso Nóos, José Castro, varios correos electrónicos con los que trata de probar que el Rey Felipe VI conocía las actividades de su cuñado y que toda la Casa Real las amparaba. En el recurso de apelación contra la imputación de Torres y su esposa, Ana María Tejeiro, su abogado defensor incorpora misivas remitidas por el esposo de la infanta Cristina al entonces Príncipe de Asturias, con las que intenta demostrar que entre ambos había una relación de confianza.
Entre otros, presenta correos referidos a la participación de Urdangarin en la organización de la despedida de soltero del Príncipe, además de un mensaje supuestamente enviado a Don Felipe por su cuñado en el que intercede para que mantenga un encuentro en Moscú con Joaquín Boixareu, el empresario que constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, que el juez Castro considera parte del entramado de Nóos.
En las misivas, que incluyen comentarios jocosos de Urdangarin sobre los entonces Príncipes de Asturias, se pondría de manifiesto, según la tesis de la defensa, que "la relación entre cuñados era fluida", que el esposo de la infanta informaba de sus actividades a los miembros de la Familia Real, que se relacionaba con los amigos íntimos de Don Felipe y que incluso pedía ayuda a Don Juan Carlos para algunos de sus proyectos.
Con todo ello, Torres busca reforzar su argumento de que no tenía ninguna conciencia de que las actividades del Instituto Nóos pudieran tener ningún aspecto irregular porque eran objeto de un "exquisito y escrupuloso seguimiento" por parte de la Casa del Rey.
El letrado que defiende a Torres, Manuel González Peeters, advierte en su recurso de que cuando se celebre el juicio por este caso propondrá la comparecencia como testigos de "todos y cada uno de los citados en todos y cada uno de los correos electrónicos facilitados (...) con las limitaciones que la legislación vigente impone", relación que incluye a los actuales y los anteriores Reyes, entre otras muchas personas.
La defensa del exsocio de Urdangarin reitera en esencia la argumentación que planteó en el recurso de reforma rechazado por el juez Castro el pasado día 17, también en la comparación entre Ana María Tejeiro, imputada por más delitos, y la infanta Cristina. Según su criterio, la participación de la mujer de Torres en la presunta trama corrupta es marginal frente al papel de la hija del entonces Rey, que fue vocal del Instituto Nóos, apunta.
El letrado sostiene que la infanta y su esposo gozan de una "posición de privilegio absoluto" respecto a sus representados, como a su juicio lo demuestra que mientras la vivienda de Torres-Tejeiro fue registrada por la Policía, el chalé de los duques de Palma en Barcelona, donde tenía su sede la empresa familiar Aizoon, nunca fue objeto de investigación.
Otro de los correos aportados en el recurso está dirigido por Urdangarin a la infanta Cristina y alude a una factura cargada a una tarjeta de crédito ligada a una cuenta de Aizoon. Con ello, la defensa de Torres busca aportar más pruebas de que la duquesa de Palma "usaba con gran dedicación y frenesí" los fondos de la empresa que compartía con su esposo.
También se refiere González Peeters a la confesión del excontable de Nóos, Marco Antonio Tejeiro, "obtenida extramuros del procedimiento, al margen de su judicialización", y acusa al "arrepentido" de mentir "más que habla" porque minimiza su responsabilidad en el instituto cuando antes se "pavoneaba" de ser el gerente.
"Quien realmente gestionaba, dirigía y disponía era Iñaki Urdangarin y su entorno, sea de forma directa, sea a través de su fiel edecán hasta fechas relativamente recientes en las que le ha visto las orejas al lobo, Mario Sorriba, sea de modo consensuado con su esposa a la que de todo informaba y con la que todo compartía y decidía (...) sea mediante la obtención del plácet del secretario de esta, Carlos García Revenga, insigne asesor de la Casa de su Majestad el Rey", afirma el defensor.