Villalobos y Pezzi ya protagonizaron un incidente hace semanas en el Pleno cuando el diputado socialista la increpó desde su escaño en un debate y la vicepresidenta, pese a estar presidiendo la sesión, le replicó cuestionando al PSOE andaluz en un debate sobre el cumplimiento de las reglas democráticas en el Congreso. La propia exministra admitió después que se había pasado "un poquito".
Este martes Pezzi subió a la tribuna y, en su debate con el portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, le ha llegado a comparar con "los muñecos de los chinos en los coches" por asentir desde su escaño e incluso ha bromeado con "los años" que le impedían acordarse de una fecha.
Villalobos ha salido al quite cortando a Pezzi desde la Presidencia: "Siga con su argumento y deje de ofender al personal". "No me acose usted hoy aquí, que estoy muy sensible", le ha replicado con sorna el diputado andaluz.
La vicepresidenta ha pedido a Pezzi que se dejara de "bromas" y pasase a la cuestión pero el diputado ha continuado quejándose: "Cada vez que hablo me llama la atención, no puede ser casual --ha dicho--. Me siento con 'mobbing'. No me acose, deje que hable y me exprese como soy".
El diputado socialista ha llegado incluso a acusar a Villalobos de "encarnar la Presidencia de forma espuria" y de "reventar" su intervención "arbitraria y repetidamente". "Vamos a volver al tema y déjese de hacer demagogia ha contestado Villalobos. Déjese ya de polemizar".
Pero el incidente no ha acabado ahí porque, al término del debate, ha tomado la palabra el portavoz de Fomento del PP para pedir a Pezzi que retirara la comparación con "los muñecos de los chinos" por considerarla impropia del Parlamento. Villalobos se ha dirigido al diputado andaluz que, haciéndose el asustado, ha dicho: "No me atrevo a decir nada".
La vicepresidenta ha insistido en preguntar a Pezzi si retiraba o no sus palabras y el diputado ha continuado con la ironía: "Déjeme usted respirar, que tengo mi edad, mis tiempos". "Vuelva a la seriedad por un solo momento", ha vuelto a la carga Villalobos, con visible hartazgo. Al final, el diputado se ha negado a quitar una coma de sus palabras y se ha pasado al siguiente punto.