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PRESIDIRÁN 2.600 MILITARES

El príncipe Felipe preside por primera vez el desfile de las Fuerzas Armadas

Hubo algunos cambios respecto a los actos presididos por el Rey: se disminuyeron el número de cañonazos y los gritos de "viva España".

El Príncipe de Asturias, acompañado de doña Letizia, ante la ausencia del Rey por su operación de cadera y de la Reina, ha presidido por primera vez el desfile del Día de la Fiesta Nacional, que contó con la participación de unos 2.600 militares y guardias civiles.

El desfile comenzó con la llegada de los Príncipes a la plaza de Neptuno, donde estaba la tribuna de autoridades, que contó con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los presidentes del Congreso y del Senado, ministros y máximas autoridades militares, así como representantes autonómicos, locales y de la esfera política.

Los Príncipes de Asturias fueron los únicos representantes de la Familia Real en la parada militar de este año. Se produjeron algunos cambios en el protocolo al ser el Príncipe quien presidió el acto, de tal manera que se rindieron honores de arma e himno nacional en versión breve (20 segundos, frente a los 52 establecidos para el Rey), y se disminuyeron a 19 el número de cañonazos (21 al Rey) y a cinco voces el grito de "viva España" (7 al Rey).

Tampoco acudió la infanta Elena, que ya el pasado año siguió el acto por vez primera junto a los dirigentes de los partidos políticos y no junto al resto de la Familia Real. También ha sido el primer año en el que el jefe del Estado no preside la tradicional recepción del Palacio Real que se ofrece al término del desfile a autoridades, políticos y representantes de la sociedad, a la que sí acudirán doña Sofía, los Príncipes y la infanta.

Por segundo año consecutivo, Defensa organizó el desfile bajo la austeridad y con un coste inferior a un millón de euros, un tercio menos que hace diez años. No se verán carros de combate ni blindados.

La exhibición aérea se redujo al vuelo de la patrulla acrobática Águila, que realizó dos "pasadas" sobre la plaza de Neptuno y dejó sobre los cielos de Madrid la estela con los colores de la enseña nacional. Marcharon, entre las plazas de Atocha y de Colón, los guiones más representativos de las unidades de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Legión y los Regulares.

 

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