El pasado domingo, el discurso de Susana Díaz estuvo dirigido a PP, Vox y Cs. En el que probablemente será su último discurso alerta del auge de los populismos y nacionalismos.
Por su parte, Quim Torra llamaba a estar preparados para el año de la libertad. Comenzó hablando de los presos y a partir de ahí todo su mensaje giró en torno al independentismo y el resto de presidentes han comenzado a reaccionar.
Feijóo, el presidente gallego, ha pedido a la Generalitat que vuelva a la normalidad. El castellano-manchego se ha rodeado de personas con discapacidad para reforzar su mensaje de igualdad. Y con un pin de la bandera española en la solapa critica el camino que ha emprendido Quim Torra.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page cree que "hay gente que desde los extremos, desde el insulto fácil, desde la demagogia busca el enfrentamiento para provecho propio". García-Page ha puesto en valor la "diversidad" que existe en España, "pues hay tanta diversidad como ciudadanos existen", por ello ha dado el mensaje junto a cuatro personas con discapacidad procedentes de la región "que encarnan esa pluralidad". En su discurso ha dejado un amplio espacio para la Constitución Española que, dice, ha sido "muy importante" para la nación.
Ximo Puig, el presidente valenciano, hace hincapié en la coincidencia del 600 aniversario de la Generalitat con el aniversario de la Constitución. Habla de fuerza compartida y "de raíces profundas" con 40 años de democracia y con la Generalitat expresando la voluntad de autogobierno. Considera que La Constitución ha propiciado una sociedad moderna y unos valores democráticos. Habla también de respeto a España por parte de la sociedad valenciana que considera un espacio de honradez, diálogo y estabilidad. Marca esta estabilidad como un activo frente a lo que ocurre en otros territorios y agradece a los valencianos ser un ejemplo de concordia.
Ha dejado un espacio para los temas sociales y hablar de gratuidad de libros de texto o la creación de empleo a través de conciertos entre empresarios y sindicatos. Habla de los jóvenes y la falta de empleo entre las cosas a mejorar y de la incertidumbre en sectores como los cítricos o la automoción. Considera como vitales el cambio de modelo de financiación y la mejora de la igualdad
El presidente vasco Iñigo Urkullu pone de manifiesto su estima por el modelo propio. Considera que aunque haya problemas, desacuerdos y divisiones, se está generando un modelo basado en el respeto y la moderación. Habla de que la política debe tratar de resolver los problemas: "Un microclima positivo se consigue con personas positivas dispuestas a ceder parte de sus pretensiones individuales al servicio de acuerdos beneficiosos para la comunidad."
Habla también de la desaparición definitiva de ETA en este año, "un logro histórico". Prosigue con un "no nos conformamos" con el que comienza a enumerar todos los deseos de mejora. "Tenemos que avanzar en el compromiso con la memoria, las víctimas y la violencia"
Termina aludiendo a la mejorar de la igualdad, del paro, y los retos del país. Lo que queda claro es que ninguno de los presidentes deja nada a la improvisación en sus discursos.