Amplio despliegue policial en Barcelona para impedir los disturbios en una manifestación de 'negacionistas' del coronavirus.
Decenas de personas protestan esta tarde en la capital condal por las últimas medidas adoptadas por el gobierno catalán, entre ellas el cierre perimetral y por municipios los fines de semana y el cierre de restaurantes y bares.
Las nuevas medidas
El gobierno de Cataluña ha decidido el cierre perimetral de la comunidad los próximos 15 días y el cierre de los municipios los fines de semana, así como la suspensión de las actividades culturales.
También se cerrarán los centros comerciales, excepto la parte de alimentación, y los comercios superiores a los 800 metros cuadrados. Las escuelas permanecerán abiertas pero en secundaria se podrían hacer clases virtuales en los cursos superiores y se suspenden las extraexcolares, excepto las que se hacen en grupos burbuja.
Se anulan actividades deportivas, entrenos y se cierran gimnasios, excepto competiciones oficiales donde no se permite el público.
Estas medidas se suman al cierre de bares y restaurantes que anunció el Gobierno catalán el 16 de octubre para evitar una mayor propagación del coronavirus.
Cargas policiales
Agentes antidisturbios han replegado a las personas que se estaban concentrando en la Plaza Sant Jaume frente a la sede de la Generalitat.
Al acabar la manifestación, grupos de personas, muchas de ellas encapuchadas y con el rostro oculto, han comenzado a lanzar bengalas, así como vallas y multitud de objetos contundentes contra los Mossos d'Esquadra.
En estos momentos se están registrando importantes disturbios, los manifestantes, alrededor de 1.500 según la guardia urbana, están lanzando piedras y los Mossos responden con pelotas de goma.
De momento, 12 personas han sido detenidas, dos de ellas menores de edad, por resistencia a la autoridad y desórdenes públicos.
Una veintena de agentes han resultado heridos, aunque ninguno de gravedad, dos tiendas han sido saqueadas y hay múltiples destrozos en el mobiliario urbano.
