La División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra ha empezado a citar a agentes del cuerpo por su actuación en la jornada del 1-O, especialmente a los que aparecen en los 41 vídeos que investiga la Audiencia Nacional en la causa abierta por la supuesta pasividad de la policía catalana.
Según ha informado el sindicato SAP-Fepol en un comunicado, la Subdirección General de Recursos Humanos de la consellería de Interior les ha notificado que Asuntos Internos ha empezado ya a citar, para los próximos días, a los mossos relacionados con la Información Reservada abierta tras el referéndum del 1-O.
Los Mossos d'Esquadra abrieron a finales de octubre una investigación interna para determinar si algún agente, a título personal, no siguió las instrucciones que se habían trasmitido desde la jefatura del cuerpo para impedir la votación del 1-O, como había ordenado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El SAP-Fepol ha recomendado a los agentes que sean citados que, pese a tratarse de una Información Reservada, comparezcan ante la DAI asistidos por un abogado, porque la declaración puede comportar la apertura de un expediente disciplinario. Por este motivo, el SAP-Fepol ha puesto sus servicios jurídicos a disposición de sus afiliados que sean citados.
Fuentes policiales consultadas han detallado que la mayoría de los primeros agentes que serán citados a declarar por la DAI son los que han sido identificados en los 41 vídeos que grabaron la Policía Nacional y la Guardia Civil en los alrededores de los puntos de votación del 1-O, y que están en manos de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
Con esta investigación interna abierta, la jefatura de los Mossos pretende descubrir si hubo conductas individuales por parte de algún agente que no cumplió con las órdenes recibidas y analizar si había algún motivo que lo justificara. La juez Lamela investiga la actuación de los Mossos en la jornada del 1-O, en la misma causa en la que está imputado por sedición el mayor Josep Lluis Trapero, destituido como jefe de la policía catalana el pasado 28 de octubre, por la supuesta pasividad del cuerpo autonómico durante el asedio a la comitiva judicial que el 20 de septiembre registró la consellería de Economía.
