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Partido Popular

Dos años de la moción de censura a Mariano Rajoy, la primera de la democracia

La sentencia de Gürtel cambió el rumbo político de España en poco más de una semana; ocho días frenéticos hasta la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy y llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa.

En resumen

Mariano Rajoy se convirtió hace dos años en el primer presidente de la democracia que perdió el Gobierno por una moción de censura, una iniciativa del PSOE que ha contado con el apoyo de los diputados de Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias. Un total de 180 votos que han puesto fin a más de seis años de Ejecutivo del Partido Popular.

Una semana antes de la moción de censura, Rajoy y el PP daban por garantizada su continuidad en Moncloa hasta agotar la legislatura tras sacar adelante en el Congreso el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 gracias precisamente a los cinco votos del PNV. Pero en menos de 24 horas, la situación dio un giro de 180 grados tras conocerse la sentencia del caso Gürtel que condenaba a los cabecillas de esta trama de corrupción y al PP a pagar 245.000 euros como partícipe a título lucrativo.

Su lema siempre fue 'aguantar es ganar'. Resistió cuando perdió los comicios en 2004 tras ser el elegido como sucesor por José María Aznar, aguantó cuando en la siguiente cita electoral tampoco logró su objetivo, y sorteó complicadas situaciones internas como las vividas en torno al Congreso del PP en Valencia en 2008. Y mientras tanto ha visto cómo muchos de quienes le han acompañado en su trayectoria política han ido cayendo por unos u otros motivos, entre ellos los casos de corrupción que se han ido convirtiendo en un lastre para el Partido Popular y en la causa o la excusa, según los puntos de vista, para hacerle caer.

El principio del fin

Ese 31 de mayo, Mariano Rajoy llegó el debate de la moción de censura, y Pedro Sánchez la defendió ante el pleno del Congreso con un primer mensaje dirigido a Rajoy: "Dimita ahora y todo terminará", mientras insistía en que su iniciativa era necesaria por "higiene democrática".

"Esta moción ha llegado al asalto, con nocturnidad y alevosía", dijo, por su parte, Rajoy, quien acusó a Sánchez de oportunista y defendió la honradez de los 'populares' a pesar de la sentencia que les había llevado hasta ese momento. El debate se interrumpió a mediodía y Rajoy se fue a comer con los suyos. Ya no volvió al Congreso aquella tarde en la que recibió la dramática llamada de Ortuzar que le anunciaba el apoyo del PNV a la moción.

Ni siquiera regresó para decir que no pensaba dimitir, le dejó ese mensaje a su secretaria general, María Dolores de Cospedal. El escaño vacío de Rajoy, ocupado por el bolso de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, fue la imagen del principio del fin. Como lo fue también la salida del presidente, ya de noche, del restaurante al que fue a comer y en el que se refugió durante horas tras conocer su caída.