Caso Koldo

Echaron a Jéssica Rodríguez del piso de Plaza España porque la trama dejó de abonar el alquiler

Después de pagar un total de 90.000 euros por la vivienda, el socio de Víctor de Aldama dejó de pagar cuando la relación entre Ábalos y Jéssica terminó.

Jéssica Rodríguez

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Los audios aportados por la Unidad Central Operativa (UCO) revelan que echaron a la expareja de José Luis Ábalos, Jéssica Rodríguez, del piso de lujo de Plaza España después de que esta estuviera varios meses viviendo en el lugar pero sin pagar el alquiler. La trama llegó a abonar un total de 90 mil euros por la renta de la vivienda, sin embargo, cuando la relación entre ambos terminó, Ábalos, que hasta entonces lo hacía a través de un socio de Víctor de Aldama, dejó de pagar. Se evidencia en unos mensajes en los que la propia Jéssica reprochaba su situación al ex ministro de Transportes.

Llevaba varios meses de impago y el propietario de la vivienda comenzó a presionar para que se abonara la cantidad a deber, por lo que Jéssica Rodríguez contactó con un abogado para conocer las consecuencias de estar okupando un piso que hasta entonces pagaba la trama Koldo. Su abogado afirmó que "si yo fuera el abogado del propietario hubiera demandado a todo cristo y que el juez decida", por lo que Jéssica estalla contra Ábalos en un mensaje: "En esta mierda me has metido con el puto piso", mensaje que sería reenviado por el propio Ábalos a su socio Koldo, junto con otro en el que decía "está zumbada". Su entonces asesor respondió: "Pues si. Se supone que se fue en diciembre, si se quedó es su problema. Tiene varias notificaciones diciendo que se tenía que ir". Un día después, Jéssica abandonó el piso.

Un piso de 2.700 euros al mes

Tras descartar varios pisos, Jéssica expresa su descontento con uno de ellos por su tamaño reducido: "Enano no, lo siguiente. Mira que se supone que eran 80 metros cuadrados, pero súper pequeñito". Finalmente se instala en un apartamento de lujo valorado en 2.700 euros al mes, cuyo alquiler era pagado por un socio de Víctor de Aldama, empresario investigado en la causa.

Pese al alto nivel del inmueble, Jéssica no parece entusiasmada el día de la entrega de llaves. En una conversación expresa su frustración por un cambio de horario: "Yo tengo mi vida organizada y mis cosas organizadas y no entiendo qué cojones hago aquí cuando yo realmente donde querría estar es allí y hacer las cosas tranquila, joder".

Rodríguez vivió en ese apartamento más de dos años, hasta que terminó su relación con Ábalos y los pagos cesaron. A partir de ahí, las presiones por impago se hicieron constantes. "Lo único que se consigue es que me digan que mañana yo me voy a la puta calle", se queja en otro de los audios.

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