Eduardo Zaplana se encuentra ingresado en La Fe desde el pasado 18 de diciembre, al detectar el médico un empeoramiento en su estado. Ahora, la Junta Directiva Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha emitido un comunicado, firmado por el presidente, Jorge Sierra, sobre la situación del exministro, a petición del propio médico que le atiende, y después de que Zaplana diera a finales de mes su consentimiento "expreso y por escrito" al facultativo para compartir sus datos clínicos con los especialistas considerara pertinentes.
En esta línea, la entidad señala que conoce las recomendaciones emitidas por el doctor Sanz sobre las mejores condiciones en las que debería llevarse a cabo la asistencia clínica de Zaplana y cuyos informes clínicos se enviaron recientemente a la propia sociedad y han sido analizados por dos hematólogos "con gran experiencia y prestigio en el trasplante hematopoyético como tratamiento del proceso que padece el Sr. Zaplana".
Según la sociedad, los expertos "coinciden" en las apreciaciones del doctor Sanz, en sus indicaciones de tratamiento y en las afirmaciones sobre que el ingreso en un centro penitenciario "no es el entorno adecuado, ya que carece el equipamiento técnico necesario así como del personal especializado para atender la situación clínica" del exministro.
Asimismo, coinciden en que esta situación, dado el "riesgo vital grave", "requiere un seguimiento estricto mediante ingreso en un centro médico especializado o, cuando su estado lo permita, bajo el control de un programa de hospitalización domiciliaria que permite los controles analíticos necesarios, la administración de medicación compleja y transfusiones, que minimiza el riesgo infeccioso y permite la detección y tratamiento precoz de las complicaciones que puedan surgir".
De igual modo, la sociedad ratifica las afirmaciones de Guillermo Sanz, a quien califica de "experto reconocido a nivel mundial por su conocimiento y contribuciones en el campo de los síndromes mielodisplásicos y el trasplante hematopoyético, relativas a que el paciente se encuentra en una situación de alto riesgo de complicaciones mortales y que, por tanto, deben seguirse sus indicaciones sobre exploraciones complementarias, tratamiento y condiciones del entorno en que debe tratarse el paciente".