El Congreso de la XIV legislatura comenzará este martes su andadura con las miradas puestas en la composición de la Mesa y en la posible entrada de Vox en ella, opción que se ha alejado mucho después de que no haya alcanzado ningún acuerdo para el reparto de puestos con el PP y con Cs.
Como las votaciones para la designación de los nueve diputados que integrarán el órgano más importante de la Cámara acontecerán a partir de las 10.00 horas, estos tres partidos aún tienen margen para revertir lo que parece un claro desacuerdo.
La formación de Santiago Abascal rechaza que entre Cs en un puesto de la Mesa a costa de uno de los dos que considera que le corresponden, pues, apuntan sus fuentes, representan en la actualidad al tercer partido nacional en número de escaños.
Las votaciones para elegir al presidente, a los cuatro vicepresidentes y a los cuatro secretarios serán uno de los puntos de máximo interés de una sesión que empezará a generar tensión antes incluso de su comienzo oficial, a las 10.00 horas, tal y como estableció el real decreto de convocatoria de las elecciones del 10 de noviembre.
Los 350 diputados electos -todos han entregado ya sus credenciales- acudirán al hemiciclo sin asignación de escaños, por lo que se ubicarán donde puedan. En la sesión de constitución del Congreso del 21 de mayo, los 24 parlamentarios que consiguió Vox en las urnas aparecieron dos horas antes en el hemiciclo y se colocaron en la bancada habitual del PSOE.
El paso con el que se inicia la sesión lo configura la formación de la Mesa de edad, es decir, una Mesa provisional que presidirá el diputado de más edad y en la que ejercerán como secretarios los dos más jóvenes. Fuentes parlamentarias han confirmado que este martes esa Mesa de edad será la misma que la del 21 de mayo, y así, será presidente el socialista Agustín Zamarrón, de Burgos, con 73 años.
Las secretarias serán Lucía Muñoz, de Unidas Podemos, 26 años, y Marta Rosique, de ERC, de 23. Zamarrón fue uno de los protagonistas de la sesión de arranque de la XIII legislatura por su aspecto, que evocaba a Ramón del Valle Inclán, y su manera de dirigir las votaciones. Él será, de hecho, el encargado de dirigir nuevamente el procedimiento de designación de los miembros de la Mesa.
La elección del presidente requiere una primera votación con mayoría absoluta, y si no la lograra ningún candidato, se celebraría una segunda votación entre los dos aspirantes más respaldados. Será presidente quien sume más papeletas con su nombre. Estas votaciones se hacen en urna y sin saberse quién vota a quién.
En la de los vicepresidentes se elegirán a los cuatro con más apoyos, y lo mismo en la de los secretarios. Terminada esta fase, los diputados elegidos acudirán a la Mesa para ocupar sus puestos y quien sea presidente ordenará el episodio posterior, los acatamientos de la Constitución por los que los electos se convierten en diputados con plenas facultades.