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La Audiencia Nacional sigue investigando el caso Pujol.

El ex número dos de la Policía declara sobre el pendrive de los Pujol

Uno de los objetivos de la Audiencia Nacional es saber cómo se consiguieron muchas de las pruebas que apuntan hacia un enriquecimiento irregular del clan familiar. El juez, José de la Mata, quiere asegurarse de que no serán anuladas, por lo que ha citado a uno de los antiguos responsables de la policía.

El ex número dos de la Policía Nacional Eugenio Pino está citado a declarar en la Audiencia Nacional para dar su versión al juez José de la Mata sobre la información de un pendrive aportada hace unos meses a la causa de los Pujol cuya procedencia se desconoce.

De la Mata ha citado a Pino como testigo en el marco de una pieza separada del caso Pujol que abrió a partir de un informe de la UDEF presentado en abril de 2016 que incrimina a Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del expresidente catalán.

Para elaborar el informe, la UDEF usó una información, procedente de un pendrive y que aportó entonces en un CD, de procedencia aún desconocida, por lo que el magistrado ha dejado el documento en cuarentena hasta que se aclare si se obtuvo de manera legal.

Dentro de esta pieza, secreta hasta hace pocas semanas, De la Mata ha tomado ya declaración a varios policías y el propio Pino ha enviado al juzgado un escrito dando su versión. Todos han apuntado en última instancia a la agencia de detectives catalana Método 3, a raíz de lo que su antiguo dueño, Francisco Marco, interpuso el pasado 3 de febrero una querella en la Audiencia Nacional contra los policías que el juez investiga ahora.

En la querella, Marco afirma que dos de sus detectives, Antonio Tamarit y Julián Peribañez -los supuestos autores de la famosa grabación a Alicia Sánchez Camacho en un restaurante de Barcelona-, le robaban información y luego la entregaban a la Policía.

Esa versión es la que sostuvo Pino al juez por escrito y dijo que fueron ellos dos quienes, como colaboradores de la Policía a espaldas de Marco, dieron un "pendrive" con la información de los Pujol al comisario Marcelino Martín-Blas, que declarará mañana ante De la Mata.

Sin embargo, el exdueño de Método 3 afirma que es imposible que entre la información robada estén datos de los Pujol porque "nunca" hubo nada de la familia catalana en sus ordenadores. A la investigación sobre este lápiz de memoria, que al parecer habría sido destruido, se suma ahora la abierta sobre otro "pendrive" que el pasado 6 de febrero entregó al juez el jefe de la UDEF, Manuel García Catalán, quien dijo que se lo había dado un inspector que lo encontró "ordenando cajones".

El martes se procedió a la apertura de ese segundo dispositivo de memoria ante las partes y los 868 archivos que contiene se van a cotejar con los del el CD que se adjuntó en abril al informe policial con el contenido del primer lápiz de memoria. Los archivos de ambos dispositivos que figuran en el acta de apertura del "pendrive" coinciden en nombre, tamaño y fecha de creación, con lo que podrían ser los mismos, aunque este aspecto lo tendrá que confirmar la policía científica.

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