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Reina Letizia

El fallo de protocolo que ha hecho que nadie reciba a la Reina Letizia a su llegada al Congreso

La Reina Letizia ha presidido el homenaje a la diputada Clara Campoamor en el Congreso, un acto en el que un fallo de protocolo ha protagonizado la visita de la monarca.

La Reina Letizia ha presidido el homenaje realizado a la diputada Clara Campoamor en el Congreso de los Diputados, un acto discreto pero de gran importancia para el Ejecutivo con el que se conmemora el nonagésimo aniversario de la aprobación del voto de la mujer en España.

Llegó la reina y no había nadie

La anécdota se produjo antes del comienzo del acto en la llegada al Congreso de los Diputados de Doña Letizia. Cuando la Reina llegó al Patio de Floridablanca donde debían estar esperándola la presidenta del Congreso Meritxell Batet, la presidenta del Senado Pilar Llop, y la vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo lo que ocurrió fue que no había nadie.

Doña Letizia se baja del coche oficial, se aproxima a la entrada pero ante la ausencia de las anfitrionas la monarca decide saludar a la prensa para hacer tiempo hasta que finalmente llegan Batet, Llop y Calvo.

No ha llegado a ser ni medio minuto pero lo cierto es que el fallo de protocolo ha provocado que la Reina haya tenido que esperar a las autoridades y no al revés como marca el guión. Al parecer el acto oficialmente comenzaba a las 11:00 horas y el coche de la monarca se adelantó.

Homenaje a Clara Campoamor

Una vez que Batet, Llop y Calvo han acudido a la puerta ha arrancado el acto. Se han tomado la foto institucional en la puerta del Palacio y Doña Letizia ha pasado al salón de Clara Campoamor y el director de Documentación, Biblioteca y Archivo del Congreso, Mateo Maciá, le ha mostrado el escritorio y la credencial original de diputada Campoamor.

En esa misma sala se puede ver un examen que realizó la parlamentaria el 7 de marzo de 1918 para acceder al Cuerpo de Taquígrafos de las Cortes y dos libros escritos por la homenajeada: "El derecho de la mujer" y "El voto femenino y yo: mi pecado mortal"; en ambos se analiza la situación de la mujer y del sufragio femenino, la lucha en la que fue decisiva Clara Campoamor.