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Presupuestos Generales del Estado

Los Presupuestos Generales del Estado con el mayor gasto social de la historia se traducen en una larga lista de impuestos

Los Presupuestos Generales del Estado de 2021 prevén afrontar las consecuencias de la pandemia de coronavirus con un importante aumento del gasto social en sanidad, educación, pensiones o vivienda y ajustes tributarios que afectarán principalmente a las rentas altas y al diésel.

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados este martes por el Consejo de Ministros, los primeros después de los que se aprobaron en 2018 con Mariano Rajoy como Presidente, incluyen el mayor gasto social de la historia. Son cerca de 240.000 millones de euros, un 10% más que en los últimos presupuestos.

Se invertirá en Sanidad -con un 75% más de gasto-, en Educación -con la mayor partida de becas de la historia-, o en políticas de vivienda y de desempleo con un 25% y un 16% más de gasto respectivamente. Y, para hacer frente a todas estas partidas, ya lo saben, habrá que pagar más impuestos.

Con estos presupuestos, el gasto social crece un 10%, una subida histórica. En total: 240.000 millones que irán destinados a pagar pensiones, subir el sueldo a los empleados públicos o a ayudas a la dependencia.

La partida para Sanidad, es la que más sube (75%) y las aportaciones a Educación también crecen, con 514 millones más destinados a becas. Unos presupuestos en los que se apuesta por la digitalización, con una inyección de más de 5.000 millones de euros se incrementarán también las ayudas al turismo, el comercio y las pymes.

¿De dónde saldrá todo este dinero?

El dinero que se pretende destinar a los nuevos presupuestos saldrá de una larga lista de impuestos. Sube el IRPF para las rentas altas y se incrementa el impuesto de patrimonio y el de sociedades, que afectará a grandes empresas.

Pero también habrá otros impuestos que pagaremos todos, como la subida del diésel, el IVA de los refrescos, o el de los plásticos no reutilizables.

El Ejecutivo quiere "adecuar el sistema tributario a la realidad del siglo XXI", y para eso el Gobierno ya tiene aprobadas la 'tasa tobin' para transacciones financieras y la 'tasa Google', dirigida a las tecnológicas que entrarán en vigor en enero.