El Gobierno ha finalizado la jornada prevista en Quintos de Mora, Toledo, para "poner en común sus políticas". Tras su salida, La Moncloa ha publicado las declaraciones de los ministros donde afirman que ha sido "muy productiva" esta sesión de trabajo.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que la reunión ha servido para "seguir haciendo de España un país fuerte, un país cohesionado". Además, añade que ha sido "absolutamente necesaria" para que cada miembro del Gobierno haya podido compartir las líneas estratégicas de su departamento.
A su vez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado sus prioridades. Entre ellas destaca el crecimiento económico, la creación de empleo de calidad y la "capacidad de recuperar los derechos en relación con la educación la sanidad o la dependencia".
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, también ha destacado que han abordado los "equilibrios" que España necesita entre el mundo rural y el mundo urbano, entre la gente joven "que ha pagado más gravemente la crisis" y los equilibrios en el territorio y la "igualdad entre hombre y mujeres".
"Las oportunidades para los jóvenes van a estar presentes"
Para Teresa Ribera, vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la agenda del Gobierno es "una agenda en la que la transición ecológica, la transición energética, el cambio climático y las oportunidades para los jóvenes van a estar presentes".
Pablo Iglesias, vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, afirma que las políticas sociales "van a ser uno de los ejes más importantes de la acción de este Gobierno". También ha manifestado que la justicia social está "estrictamente vinculada" al desarrollo económico de España.
También la vicepresidenta de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha destacado que se debe "aprovechar" las base "más sólida y estable" de la economía española en esta fase de expansión económica.
La educación también estuvo presente en la reunión. La ministra de educación, Isabel Celaá, entiende la educación como "una herramienta para la igualdad, como sustrato para la personalidad y puerta para una economía justa e inclusiva".
Junto a estos objetivos, las políticas feministas estuvieron también presentes en los ejes de la agenda progresista. Irene Montero, ministra de Igualdad, pretende garantizar los derechos de las personas y luchar contra el machismo.
