El presidente del parlamento catalán, Roger Torrent, tiene sobre su mesa una delicada decisión. La junta electoral de Barcelona ya le ha notificado que debe ejecutar la suspensión de Torra como diputado y sustituirlo por el siguiente en la lista. Torrent ya ha anunciado que no lo hará mientras no exista una sentencia firme del Tribunal Supremo, pero esa negativa puede suponer un delito de desobediencia.
El próximo martes se reunirá la Mesa del Parlament donde deberán empezar a tomar decisiones. El independentismo ya ha cerrado filas en torno a Torra y argumentarán que su inhabilitación todavía no es firme.
Por parte de la oposición, Ciudadanos y PP creen que Torra ya debería haber abandonado sus cargos como diputado y Presidente de la Generalitat y anuncian querellas contra Roger Torrent.
Quim Torra se aferra al cargo y desoye la decisión del Tribunal Supremo, que insiste en su inhabilitación, y la de la Junta Electoral de Barcelona, que ha declarado vacante su escaño. Torra se ha blindado con el apoyo de las fuerzas independentistas del Parlament y el de sus consellers.
El presidente del Parlament se escuda en el reglamento de la cámara catalana para no destituir a Torra. Roger Torrent, consciente de que podrían querellarse contra él mismo, también interpreta que Torra puede seguir en el cargo mientras no haya una sentencia firme del Tribunal Supremo.
Por su parte, la Junta Electoral ya ha ordenado que se acredite al diputado Ferrán Mascarell, siguiente en la lista de Junts Per Cat para que sustituya a Torra. Mientras, la oposición ha exigido a Pedro Sánchez que ignore al president por desobediencia y que cancele el encuentro que tiene programado con él en los próximos días.
