La moción de censura contra el Gobierno no había comenzado y el líder de Vox, Santiago Abascal, ya recibía los primeros aplausos y ánimos con palmadas en el hombro.
Ataques y también críticas por presentar esta moción por parte de la mayoría de los partidos que han intervenido este miércoles. Solo el discurso inicial de Abascal ha durado más de dos horas, lo que ha provocado frases como "nos están haciendo perder el tiempo".
Escenas tensas, a veces intensas aunque no todo el tiempo desde los escaños del Gobierno prestaban la misma atención. Diputados de todos los partidos y varios ministros del Gobierno han ocupado buena parte de la jornada en mirar sus teléfonos móviles con gran atención.
Algunos parecían aburrirse o tenían cosas más importantes que hacer. Tiempo para echar un vistazo al móvil, incluso el propio candidato y con tiempo también para que la vestimenta sea objeto de debate. "Vienen vestidos peor que como exige la etiqueta de los botellones de la universidad", ha dicho Abascal a Pablo Iglesias.
Una sesión en la que se han escuchado varios vivas a España y a los españoles, pero también se ha colado la decisión del Papa Francisco sobre los matrimonios homosexuales. "Viva el Papa", ha dicho desde la tribuna Joan Baldoví, l diputado de Compromís en el Congreso.
Otra mención al Papa, cuando Sánchez ha reprochado a Abascal que su partido "reivindica la Iglesia Católica" y al mismo tiempo "desprecia la figura del Papa Francisco".
Una jornada especial, en la que tampoco han faltado momentos emocionantes como el regreso de la diputada Aina Vidal, de En Comú Podem, tras su enfermedad.
