El Parlament ha aprobado, con los votos de la mayoría independentista, la reforma de la ley de la Presidencia de la Generalitat, impulsada por Junts per Catalunya para intentar investir a distancia a Carles Puigdemont, pese al dictamen contrario del Consejo de Garantías Estatutarias (CGE).
Justo antes de iniciar el debate sobre la reforma de la ley, el pleno ha votado si estaba de acuerdo con la idea de acelerar todos los procedimientos y debatirlo por lectura única, a pesar de que en su dictamen el Consejo de Garantías Estatutarias lo desaconsejaba.
Los votos de JxCat, ERC y la CUP han bastado para aprobar la lectura única, entre las protestas del resto de grupos parlamentarios, que han esgrimido el dictamen del órgano consultivo de la Generalitat, acordado por unanimidad de sus miembros.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha denunciado que los grupos independentistas "vuelven a intentar pasar por encima de los derechos de la mayoría de los ciudadanos", al situarse en lo ocurrido los días 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando aprobaron las llamadas "leyes de desconexión" sin el aval del Consejo de Garantías Estatutarias.
Arrimadas ha afirmado que "lo que más degrada el Parlament" es que los independentistas tiran adelante esta reforma por lectura única y sin el visto bueno del Consejo de Garantías Estatutarias sabiendo que "esto es una farsa" y "no va a servir para nada", porque "Puigdemont no va a ser presidente".
En cambio, el diputado de JxCat Albert Batet ha considerado "muy oportuno" el procedimiento de lectura única para este caso. Batet ha resaltado que la lista de leyes que se han tramitado por lectura única es "enorme", entre las que ha destacado la reforma de la Constitución en el artículo 135, la ley que regula el Tribunal Constitucional o la que regula el Consejo de Garantías Estatuarias, por lo que el procedimiento "tiene todas las garantías".
Por parte del grupo republicano, Antoni Castellà ha defendido que se puede tramitar "perfectamente" por lectura única porque los diputados tienen la "soberanía" para escoger esta vía y además los plazos del calendario de la investidura lo "aconsejan", al tiempo que ha subrayado que el problema es que "una parte de esta cámara no acepta que todos los diputados tengan los mismos derechos políticos" para poder ser elegidos como presidentes de la Generalitat.
El presidente del grupo PSC-Units, Miquel Iceta, se ha preguntado por qué los soberanistas desatienden un informe del CGE para "investir a alguien que no será investido" y ha añadido: "Luego dirán que es el Estado que no les deja, pero lo cierto es que a nuestro país no le conviene esto, y lo dice el CGE y no Madrid".
El líder de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, ha rechazado la necesidad de la "urgencia", ya que la investidura de Puigdemont "no es viable", por lo que "no es necesaria la lectura única" porque aprobar hoy esta ley de la presidencia "como mucho les servirá como propaganda" de cara a unas posibles elecciones.
Por parte de la CUP, Maria Sirvent ha dicho que la lectura única es "perfectamente legal y parlamentaria" y, aunque no apuesta por usar ese mecanismo de forma "abusiva", ha dejado claro que su grupo estará siempre a favor de toda ley que "amplíe los derechos civiles de toda la ciudadanía".
El diputado del PPC Santi Rodriguez ha ironizado al señalar que "podríamos prescindir de todos los letrados" del Parlament y hacer caso a lo que digan "los señores Batet y Castellà", mientras ha criticado que los independentistas impulsen una ley "al servicio de una sola persona".
En concreto, en su dictamen, el Consejo de Garantías señaló que la propuesta de reforma "no cumple los requisitos" que establece el reglamento del Parlament "para poder ser tramitada y aprobada por el procedimiento legislativo excepcional de lectura única". El procedimiento de lectura única, añadía el texto, "no es apto para modificar aspectos sustanciales de las leyes de desarrollo básico del Estatut".
El Parlament denuncia que algunos gobierno europeos "vulneran libertades individuales y colectivas"
El Parlament ha aprobado una propuesta de resolución que en uno de sus puntos denuncia que algunos gobiernos europeos "vulneran libertades individuales y colectivas", y también se compromete a apoyar las iniciativas del Parlamento Europeo que pidan "diálogo, mediación y entendimiento".
El texto inicial era de JxCat y el documento definitivo ha incorporado enmiendas de los grupos de ERC y de En Comú-Podem, con un total de cinco puntos que se han aprobado con diferentes mayorías.
El cuarto de estos puntos, que ha tenido el voto positivo de JxCat, ERC, Catalunya En Comú Podem y CUP, así como la abstención del PSC, reza: "El Parlament denuncia aquellos gobiernos europeos, entre ellos el del Estado español, que con algunas de sus actuaciones vulneran las libertades individuales y colectivas en riesgo la democracia y el Estado de derecho, que es tanto como poner en riesgo el mismo proyecto europeo".
Como ejemplo de estas actuaciones que ponen en riesgo los valores fundacionales de la Unión Europea, el texto apunta directamente a la gestión de la crisis del refugio y reafirma el compromiso de Cataluña con la acogida de refugiados, "pese a no tener las competencias plenas al respecto".
No obstante las críticas a la actuación de algunos países europeos, en el punto quinto "el Parlament reitera su voluntad de participar e implicarse en los principales debates que recorren Europa", en especial "los imprescindibles cambios y necesidades de democratización de las principales instituciones".
El único de los apartados que ha contado con el voto positivo unánime de la cámara -pese a que Ciudadanos se ha equivocado en el momento de la votación y lo ha rechazado- ha sido el que destacaba todas las lenguas europeas "como patrimonio compartido de la ciudadanía".
Durante el debate de la propuesta, el diputado de JxCat Francesc de Dalmases ha defendido que el proyecto republicano catalán "recupera lo bueno y mejor del proyecto europeo", en línea con lo que establece el segundo punto del documento, que asegura que los valores fundacionales de la UE "han irradiado la sociedad catalana durante la historia reciente".
Sin embargo, la diputada de los comunes Susana Segovia le ha reprochado a De Dalmases que su intervención tenía tintes de "supremacismo y etnicismo" porque daba a entender, a su juicio, que "Cataluña es lo más de lo más y Europa es lo más de lo más", cuando aún queda mucho trabajo por hacer en materia de derechos civiles.
El 'cupaire' Carles Riera se ha mostrado molesto con los promotores de la iniciativa por no haber querido modificar los dos primeros puntos de la propuesta de resolución por unas mociones aprobadas en la anterior legislatura que a su entender eran más contundentes, y ha avisado: "El 155 no es solo una limitación al ejercicio del Ejecutivo, sino también al legislativo".
Por su parte, la socialista Ester Niubó ha recriminado a los independentistas que "apelen a Europa solo para dar una imagen de una España opresora", y ha avisado de que alguna de sus actuaciones recientes, como la declaración unilateral de independencia, "no respetó el estado de derecho, que también es un principio de la UE".
En la misma línea se han manifestado el popular Alejandro Fernández y el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, que han sostenido que el independentismo es contrario a los valores fundacionales de la UE como la solidaridad, la ley, la paz y la convivencia.