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TENSIÓN CON LAS FUERZAS DEL ORDEN

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles: "La gran mayoría de los Mossos nos apoya y no se les permite hacer su trabajo"

Durante el 1 de octubre se pudieron ver escenas de confrontación entre distintos cuerpos policiales. Además las cargas contra quienes trataban de impedir que se requisaran las urnas en los colegios electorales han hecho que la tensión crezca en Cataluña y agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil hayan sido objeto de escraches.

La tensión llegó a las calles unos días antes del 1 de octubre cuando agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se encargaron de las detenciones y registros ordenados por la Justicia.

En la sede de la Consejería de Economía se concentraron miles de personas y las protestas fueron en aumento. Allí estuvieron retenidos cinco agentes de la Guardia Civil mientras los manifestantes destrozaron tres coches policiales. Ya de madrugada, agentes de los Mossos d'Esquadra despejaron las puertas de la Consejería y escoltaron a los agentes de la Guardia Civil para que pudieran abandonar el edificio.

Así comenzaron las acusaciones a los mandos de la policía catalana por su pasividad ante el conflicto.

Raúl Lobato, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, señala que "nosotros tenemos constancia de que los Mossos quieren hacer su trabajo. Habrá una minoría que no quiera, pero la gran mayoría quiere estar apoyando a la Guardia Civil y no se les permite. Es hora de tomar medidas y si hay que cortar cabezas que se corten".

Por su parte, Valentín Anadón, del Sindicato de Mossos d'Esquadra señala que "esta situación es lamentable porque estamos asistiendo al fracaso de la política y pensamos que descargar el peso exclusivamente en los Mossos es un error".

Serafín Giraldo, de la Unión Federal de Policías señala que "los guardias civiles y la policía nacional que vive en Cataluña son catalanes, tienen hijos catalanes, están casados con catalanes, forman parte de la sociedad de allí. Lo más hiriente es decirles que se tienen que ir de la tierra que les ha visto nacer", explica.

Los Mossos se convierten en un símbolo para los partidarios del proceso soberanista

Los Mossos se ha convertido en un símbolo para los independentistas mientras que en las comisarías de la Policía Nacional y en los cuarteles de la Guardia Civil se suceden las protestas por las acciones del 1-O.

En Calella de Mar, la identificación de agentes de paisano provoca la exaltación de los más jóvenes. El alojamiento de agentes se convirtió en el nuevo escenario de la confrontación política. Las imágenes de agentes abandonando sus alojamientos entre gritos y protestas se repiten en varias localidades y la Fiscalía anuncia que investigará si tras estas actitudes hay un delito de odio.

En Pineda de Mar, el Ayuntamiento no quiere en su pueblo a los policías se lo hace saber al hotel donde se alojan. Sin embargo, el Ministerio del Interior anuncia que no abandonarán los hoteles.

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