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ESPECIAL INFORMATIVO

El proceso independentista llega a los colegios y abre una brecha también en la comunidad educativa

Algunos padres han denunciado que sus hijos repiten consignas independentistas que han aprendido en la escuela y consideran que se ha hecho una utilización política de los menores con el proceso independentista.

Directores de colegios e institutos pusieron las llaves de sus centros a disposición del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, antes del 1 de octubre.

A tan solo 48 horas de la votación, la estrategia independentista se basó en ocupar los centros asignados como locales de votación para evitar que fueran precintados. En algunos casos la dirección de los colegios permitió acampadas, torneos deportivos, bailes y cualquier actividad para permitir la presencia de activistas en estos centros.

Pero el problema va más allá. Algunos niños repiten consignas independentistas que han escuchado en las clases.

Beatriz, madre de un niño de 8 años denuncia esta situación: "Me hierve la sangre, se me abren las carnes cuando estoy viendo a niños de 12 años que les dejan salir y que les ves con banderas. Me da igual el tipo de bandera".

Esta madre considera que se ha hecho una utilización política de los menores después de ver imágenes de jóvenes concentrados con banderas esteladas frente a una comisaría con el permiso de los centros.

Otra madre cuenta que su hija le afirmó que era independentista pese a no saber lo que eso significaba. "España nos roba", fue lo que contestó la pequeña cuando su madre le preguntó qué significaba ser independentista.

En las universidades, el ambiente de antiguas luchas ha vuelto a aparecer para mantener vivo el desafío independentista y los estudiantes convocaron tres días de huelga que facilitó su presencia en las calles.

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