La Ejecutiva Federal del PSOE ha suspendido cautelarmente de militancia este jueves a la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, mientras que desde el PSOE-M han confiado en que se apee de su postura y dimita, permitiendo que otro socialista gobierne el municipio y evitando así una moción de censura.
Tras los polémicos nombramientos de familiares y amigos llevados a cabo por Posse en el entorno del consistorio, la Ejecutiva Federal del partido ha atendido la petición de la Ejecutiva regional y ha suspendido cautelarmente de militancia a la alcaldesa, a la que, con todo, no pueden pedir su acta de concejal al tratarse de un cargo personal, y no del partido.
Posse, a su vez, había enviado una carta a la Ejecutiva regional pidiendo disculpas por el posible daño causado y solicitando la suspensión cautelar de militancia para poder defenderse y no dañar más al partido. Según el artículo 93 de los Estatutos Federales del PSOE, aprobados en el 39 Congreso, la Comisión Ejecutiva Federal podrá suspender cautelarmente "a los militantes o afiliados directos sometidos a expediente o que hayan sido denunciados por un órgano del partido en cualquier momento del procedimiento, bien de oficio, a instancia del órgano instructor o el denunciante".
El PSOE, en su Código Ético, deja claro que los cargos públicos socialistas se comprometen a ejercer su cargo de acuerdo a los principios de "austeridad, honradez y ejemplaridad". Además, según este Código, estos cargos públicos tienen un compromiso de cumplir "elevados principios éticos".
Esta semana, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, aseguraba que los socialistas estaban "sorprendidos y disgustados" con la alcaldesa y le sugería que diese un paso al lado y dimitiese.
Este mismo jueves el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, ha vuelto a lanzar una advertencia a Posse, al asegurar que no apoyarán una moción de censura contra ella si proviene de un grupo de derechas, pero afirmando que "lo estudiaría" si partiera de la izquierda y respaldara a "un alcalde o alcaldesa socialista".
Franco, con todo, ha confiado en que antes de llegar a esa tesitura la alcaldesa dimita y otro socialista gobierne Móstoles.
También de esta manera Franco respondía a Ciudadanos y a Podemos, que este miércoles plantearon la necesidad de poner en marcha una moción de censura para apartar a la alcaldesa.
De hecho este mismo jueves el portavoz de Ciudadanos en Móstoles, José Antonio Luelmo, ha iniciado una ronda de contactos con el resto de los grupos municipales para valorar que posibilidades existen para impulsar una moción de censura y se ha reunido con representantes de Más Madrid Ganar Móstoles, la agrupación municipal que abandonó el lunes pasado el Gobierno municipal retirándole su apoyo a Posse.
El líder de Más Madrid, Gabriel Ortega, ha avanzado a la salida de la reunión que en esta primera toma de contacto han venido a "escuchar la propuesta de Ciudadanos", aunque ha reconocido que sobre la mesa todavía no existe ninguna propuesta de candidato alternativo.
El líder de Más Madrid ha querido dejar claro que "una moción de censura en ningún caso puede tener como objetivo cambiar las mayorías que han emanado de las urnas", y ha señalado que "el candidato de cualquier iniciativa solo puede ser el PSOE, porque es el que ganó las elecciones".
En la misma línea, el portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyá, ha pedido este jueves al PSOE que "asuma su responsabilidad y proponga un candidato alternativo para formar cuanto antes un gobierno progresista pero limpio".
Y mientras tanto, Noelia Posse ha reorganizado su Gobierno tras la salida de los dos concejales de Más Madrid Ganar Móstoles, Gabriel Ortega y Susana García Millán, que este pasado lunes decidieron abandonar el equipo y dejar a la alcaldesa en minoría, y ha reasignado sus funciones a otros miembros de la corporación.