El rey ha mostrado su "orgullo" y "agradecimiento" a los militares que participan en la 'Operación Balmis' de lucha contra el coronavirus y que demuestran la "vocación y entrega" que les hace estar "en los lugares de mayor riesgo y fatiga". Felipe VI ha visitado el Mando de Operaciones en la Base de Retamares en Pozuelo de Alarcón (Madrid), desde donde el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Angel Villarroya, dirige el planeamiento operativo, la conducción y el seguimiento de las operaciones militares implicadas en la lucha contra el COVID-19.
Desde allí, ha querido lanzar un mensaje "de apoyo y gratitud" a la "importante" contribución de las Fuerzas Armadas en la crisis generada por el coronavirus, "un momento de necesidad y emergencia nacional". El Rey ha reconocido que la formación "convencional" de los militares no está orientada a responder a una situación sanitaria como la actual, pero están demostrando que están "preparados y dispuestos para servir en cualquier lugar, en el momento necesario y siempre con vocación y entrega. En la lucha contra el COVID-19 los sanitarios son los que están "en primera línea", ha reconocido Felipe VI, pero las Fuerzas Armadas, las fuerzas de seguridad y otros muchos servicios del Estado están haciendo "un esfuerzo" para apoyarles, ayudar a que sean "más eficaces" y que puedan cumplir con su principal misión de salvar vidas y "aliviar esta situación de urgencia y emergencia sanitaria".
Apoyo en múltiples frentes
El rey ha contactado en múltiple videoconferencia con los cinco mandos subordinados operativamente al CMOPS que intervienen en la Operación Balmis, y que han expuesto su participación desde cada ámbito de actuación. La 'Operación Balmis' que implicó oficialmente a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el coronavirus comenzó formalmente el día 15 de marzo y están implicadas en ella miembros del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Unidad Militar de Emergencias y Guardia Real. Las actuaciones que se están ejecutando están relacionadas, principalmente, con la desinfección de infraestructuras críticas (puertos, aeropuertos y estaciones), instalaciones sanitarias y de dependencias tanto de las FCSE como de otros servicios públicos esenciales además de apoyo en la instalación de hospitales de campaña, acciones de apoyo de transporte de materiales diversos a lugares e instalaciones de atención sanitaria. Además, el Centro Militar de Farmacia de la Defensa centra ya su actividad en la producción de gel hidroalcohólico, paracetamol y antivirales para aumentar los recursos de lucha contra el coronavirus.