El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha respondido a las críticas por haber opinado que no era necesario cerrar los colegios al inicio de la crisis por el coronavirus: "No es que estuviera en contra de cerrar colegios. Estábamos siendo disciplinados con la determinación del gobierno de España, que pidió que no los cerráramos, estábamos en el escenario uno, de no generar alarma, no dramatizar. Un escenario que luego se cambió, sobre la marcha, en 24 horas". Dice que buscaba que se hiciera de la mejor manera, porque si no están los niños en el colegio pero van al parque no se consigue nada. Es decir, que se pasó del 1 al 3, al de alarma por el coronavirus, en 24 horas. No quiere entrar en si se alertó con tiempo o no, por parte del comité encargado de la crisis en el Ministerio de Sanidad, "habrá tiempo cuando acabe la crisis, para analizar y sacar conclusiones".
Solidaridad entre las comunidades
También defiende que las comunidades, por cercanía y disposición, gestionan mejor la crisis del coronavirus, "no quiero pensar si todas las competencias estuvieran en manos del Estado". Aunque en un primer momento reconoce que se decidió centralizar y después se cambió de idea por parte del Gobierno.
Defiende que todas las comunidades deben ser solidarias durante el estado de alarma por el coronavirus y, dada su cercanía a Madrid, explica que ya se está atendiendo a madrileños que tienen origen o casas en Castilla-La Mancha: "Cada comunidad tiene la confianza puesta en sus equipos y cada uno tenemos que todo lo que podamos arreglar en nuestros hospitales es de nuestra responsabilidad. No sé cómo se hubiera interpretado que hace 15 días Madrid exportara enfermos. No sé cómo se hubiera interpretado. En el ámbito sanitario todas las autonomías debemos estar dispuestas a asumir pacientes de otras comunidades. Por cercanía a Madrid ya lo hacemos todos los días, más de 300 personas con la tarjeta de desplazados. No creo que tengamos que estar en una pelea entre autonomías, estamos todos para ayudarnos".
Page anuncia que los esperados y necesarios respiradores "estarán llegando a lo largo de este día a todas las autonomías, tenemos 100, pero empiezan a escasear".
Populismo barato con un hospital cerrado
Critica a los que difundieron un vídeo del hospital de Albacete saturado durante la crisis del coronavirus y no cuando ya se había solucionado el problema: "Ayer ingresamos en el hospital al 43% de los que fueron a urgencias, que normalmente es el 13%. Pido que no se juegue con la coyuntura, de un vídeo de un momento delicado y se obvie cuando las cosas se han arreglado a las 24 horas".
Sobre el hospital de Toledo que no está abierto, tras recordar al PP que cuando gobernó en la región paró esta obra "y cambió un proyecto que ha costado años retomar", ha criticado que al principio de la crisis prometieran "ser leales y echar una mano" al Gobierno en la gestión sanitaria. "Cuando me digan que van a echarme una mano, que especifiquen a qué parte del cuerpo". Además, ha puesto el acento en que el la ciudad de Toledo aún hay 120 camas libres, lo que hace innecesario por el momento aperturar nuevos espacios, a lo que ha añadido que una clínica privada cercana al Hospital Virgen de la Salud cuenta con otras 60 camas que podrían utilizarse cuando sea necesario. "¿A quién se lo ocurre empezar una mudanza?", se ha preguntado. Con todo, ha abundado en que "el problema no es el espacio" disponible, sino el número de profesionales. "Y no hay que distraer con mudanzas a los profesionales que están dando el quinientos por cien". "Me molesta esa demagogia. Que no engañen a la gente. Hay muchos problemas y gente falleciendo. Entiendo que la imagen de un gran hospital cerrado es curiosa, pero no deja de ser populismo barato", ha zanjado. Ha sacado pecho por la recuperación de los servicios sanitarios durante sus dos mandatos, recordando que ahora hay "4.500 profesionales más que hace cinco años y se ha pasado de tener 107 camas de UCI a 360".