Publicidad

APARECEN VARIAS MÁQUINAS EN UN ALMACÉN

Enigma: la encriptadora que influyó en el desarrollo de la guerra

Casi 70 años después, los servicios secretos británicos han conseguido -por fin- esa pieza que influyó en el desarrollo de la guerra. Se la ha cedido el ejército español después de que aparecieran varias en un almacén del Ministerio de Defensa. Franco las había comprado para utilizarlas durante la Guerra Civil.

En 1938 Franco ordena con un mensaje cifrado comenzar la batalla del Ebro. Utiliza unas máquinas de mensajes encriptados llamadas Enigma. Se las ha vendido Hitler para que gane la guerra. Setenta años después han aparecido en una buhardilla del Ministerio de Defensa.

Según José Ignacio de la Torre, jefe de Arqueología del Museo del Ejército, las máquinas son repartidas por diferentes frentes y comienzan a actuar como forma de codificar los mensajes en el ejército nacional.

Hitler quiere experimentar estas máquinas en la Guerra Civil española. Pero no sabe que los ingleses han robado un manual en la embajada de España en Panamá. Con este código la inteligencia  británica  consigue desencriptar los mensajes secretos de los submarinos alemanes en la segunda guerra mundial. Un hecho que resultó decisivo. Ya que suponía adelantarse a las operaciones de los alemanes.

En recuerdo de aquellos hechos, el Gobierno Español ha cedido a Inglaterra dos modelos de la Enigma K. A cambio recibimos una máquina cifrada de un submarino alemán, y otra de las tropas aliadas en el desembarco de Normandía.

Publicidad